Retomar las rutinas no es tarea sencilla. Nuestras actividades se rigen con la nueva normalidad, entre una agenda presencial y virtual. Realiza medidas de cuidado y prevención para evitar contagios por COVID-19 en todos los escenarios posibles.Quizá, tras experimentar un par de periodos escolares en confinamiento y con una experiencia virtual, nuestros hábitos se han modificado no sólo en la forma de concentrarnos y poner en marcha los deberes cotidianos de la escuela, pues hasta los horarios de comida y nuestra dieta también pudieron verse impactados al tener, probablemente, más tiempo para cocinar, comer con más tranquilidad y lo más importante, alimentarnos con ingredientes y recetas más saludables con el toque de casa.Sin embargo, progresivamente hemos regresado a la presencialidad por momentos en las aulas, teniendo la opción también de combinar nuestra agenda con algunas actividades virtuales que llegaron para quedarse o que nuevamente surgen como una medida preventiva ante riesgos de nuevas olas de contagios, es por ello la importancia de comenzar a definir cuáles de nuestros hábitos se han adecuado, cuáles necesitamos incorporar o cómo podemos realizarlos a la perfección cuando nuestra agenda es una combinación híbrida.Si bien en periodo escolar inicial del 2022 comenzó con clases virtuales para algunas escuelas, es probable que en un futuro cercano se retomen las actividades presenciales, lo que implicará nuevamente establecer horarios para llevar un buen control de nuestro itinerario: aseo personal, horarios de comida, permanencia en la escuela, traslados y otras actividades familiares, sociales y personales.Es momento de apoyarte de una agenda, en la que puedas establecer los días en los que tendrás actividades en tu hogar y aquellas jornadas que te implicarán estar fuera de casa, para que así trates de dedicar horarios ideales para la toma de tus alimentos, pues es clave para que tengas un mejor control del estrés, mantengas la concentración y principalmente estés sano para reducir riesgos de enfermedades o malestares, por más mínimos que los consideres.Horario: aunque tus actividades escolares sean vespertinas, es importante que desde la mañana comiences con una buena alimentación, con un desayuno que sea la antesala de cómo distribuirás las porciones recomendadas para cada comida del día. Si por la tarde consideras no tener suficientes tiempo para comer o regresar a casa, procura tener un desayuno completo que integre frutas o cereales con un licuado o yogurt bajo en azúcares añadidas, así como proteínas con huevo o porciones de pollo a la plancha o cocido, acompañada por arroz o frijoles. Si antes de que salga el sol ya estás con el tiempo encima para iniciar tus actividades, procura tener a la mano fruta que no te implique mayor preparación, como manzanas, naranjas o plátanos, que son fáciles de transportar. De igual forma, un sándwich con jamón bajo en grasas y sales y complementos de jitomate y lechuga, te pueden ayudar a esperar hasta la hora fuerte de la comida.Ten todo listo: ya sea que estés en casa o con actividad presencial en la escuela, un buen truco para garantizar que puedas comer algo, es que una noche antes prepares, dentro de lo posible, tus alimentos, ya sea lavando y picando fruta para que esté lista en un traste, tener una lonchera en el refrigerador con un yogurt y agua fresca. El fin de semana es ideal para surtir tu despensa y comprar complementos como galletas de avena o fibra, pan para sándwich, carnes y embutidos. También puedes una tarde antes preparar tus recetas si requieres cocinar carnes o cocer verduras.Limpieza: si en el momento no tienes tiempo de lavar tus trastes, ya sea que estés en casa o la escuela, procura que antes de dormir o previo a otra comida, tengas trastes limpios, pues esto te ayudará a optimizar tu tiempo y enfocarte solamente en calentar y alistar tu platillo.Agua: hay a quienes les cuesta trabajo tener un consumo constante de agua. Lo recomendable es tomar de litro y medio a dos litros de agua natural al día, pues esto te ayudará a tener energía y mejorar tu digestión. Puedes ayudarte de una botella reusable o cilindros térmicos de buen sellado en la boquilla, para que puedas transportar tu bebida, incluso sea café. Puedes poner recordatorios en tu teléfono móvil para asignar horarios de cada cuánto debes tomar agua.Concentración: si tus clases son virtuales, es fácil que caigamos en la tentación de estar frente a la computadora con algún aperitivo, pero si es posible, evitar comer mientras realizas esta actividad, pues puede generar distracciones o hasta que manches tu equipo de trabajo.Tenlo en cuenta: Consulta si en el comedor de la escuela o incluso en tu trabajo hay opción de poder calentar tus alimentos en una estufa, aunque generalmente, suelen estar hornos de microondas, para mayor facilidad. Si no encuentras esta opción, consulta en tiendas cercanas de conveniencia si cuentan con este servicio y si hay alguna tarifa por su uso. Esto podría ayudarte a llevar contigo alimentos preparados en casa y así evitar gastar en comida extra fuera de tu hogar y presupuesto.