Algunas sorpresas se encuentran lejos de la mirada de los turistas de ocasión. Reservadas solamente para aquellos que están dispuestos a ir un paso más allá del lugar común. Es lo que sucede con Puerto Williams, en la chilena Isla Navarino, la localidad más austral de América del Sur y el último lugar habitado antes del peligroso Paso Drake, camino obligado de quienes viajan por mar rumbo a la Antártica.Distante dos mil 400 kilómetros al sur de Santiago, Puerto Williams, fundada en noviembre de 1953 como Puerto Luisa, se presenta al turista como una pequeña localidad cuyos habitantes están vinculados a su mayoría a los servicios públicos, el turismo y la pesca de la centolla, aunque su mayor importancia es su ubicación geopolítica.Con una población estimada en poco más de dos mil personas, la mayoría de ellas son funcionarios de la Armada de Chile que cumplen un importante rol en materia de soberanía ya que esa zona estuvo cerca de ser escenario de un conflicto bélico con Argentina en 1978.Vecinas a la Isla Navarino están las islas Nueva, Picton y Lennox, las que estuvieron cerca de ser ocupadas por tropas argentinas el 22 de diciembre de 1978, pero la intervención del Papa Juan Pablo II evitó la guerra y condujo a una mediación que finalizó con el Tratado de Paz y Amistad de 1984.Por esa razón, la propia dictadura (1973-1990) y los gobiernos democráticos que la siguieron ratificaron la importancia de Puerto Williams, la cual se encuentra junto al Canal Beagle, frontera natural que separa a Chile de Argentina.Tras arribar a Punta Arenas, capital de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, los turistas tienen dos posibilidades para llegar a Puerto Williams: abordar un avión para 19 pasajeros que tarda una hora y 15 minutos o navegar 28 horas por los canales australes.Independiente del medio de transporte, la belleza del paisaje austral sudamericano sorprende y encanta debido a su grandeza, a la presencia de glaciares milenarios y a la necesidad de proteger las bellezas naturales para las futuras generaciones.Sorprende a los chilenos que llegan por primera vez a Puerto Williams no sólo darse cuenta que están en la localidad más austral de Sudamérica y del mundo, sino también que el paisaje que se observa al otro lado del Canal Beagle es la Isla Grande de Tierra del Fuego, en Argentina.Sólo a unos 50 kilómetros de distancia se encuentra Ushuaia, la ciudad más austral de Argentina y que puede ser vista a la distancia desde la Isla Navarino, la cual cuenta con una mayor infraestructura que Puerto Williams por lo que es usada por los chilenos en caso de emergencias médicas.La frontera entre los dos países en esta austral zona de América del Sur está marcada por hitos ubicados en medio del canal, los que son respetados por las embarcaciones de ambas naciones en sus viajes por la zona con fines turísticos, pesqueros o de Defensa.Puerto Williams también alberga al “museo más austral del mundo”, el Antropológico Martín Gusinde, dedicado a preservar la cultura indígena yagán, y el “centro educacional secundario más austral del mundo”, el Liceo Donald Mc Intyre Griffiths.La Universidad de Magallanes tiene en el lugar uno de sus centros de operaciones con fines de investigación mediante el Centro Etnobotánico Omora y el Centro Subantártico.La localidad, que nació como Puerto Luisa, fue rebautizada en agosto de 1956 en honor al marino británico Juan Williams, quien tomó posesión del Estrecho de Magallanes a nombre de Chile el 21 de septiembre de 1843.