Durante la última semana, Guadalajara estuvo un poco más cerca de Madrid. Se crearon nuevos caminos construidos con libros y palabras. Con poesía e ilustración. Con sonrisas y abrazos. Todo en el marco de la FIL, donde los tapatíos pudimos lanzar un vistazo a lo mucho que tiene por ofrecer la capital española.Pero la nación Ibérica presume rincones, ciudades y tesoros cuya belleza desbordante está a unos cuantos kilómetros de Madrid. Sí, la capital vale la pena, se disfruta al recorrerse y vivirse, pero si visitas España, sentirás el irresistible deseo de salir a la aventura y descubrir mucho más de la también llamada “Madre Patria”.Se han escrito ríos de tinta sobre Barcelona, Sevilla, Valencia Toledo, Bilbao, Zaragoza, La Coruña y un etcétera que promete ser interminable. Cada una con una belleza singular, con atractivos que las hacen única y con sabores que se quedan en el alma.Pero España también tiene esos pequeños rincones que se alejan de las guías turísticas y que bien valen la pena una visita. Uno de estos es la ciudad de San Vicente de la Barquera, que puede observar en la acuarela y donde el tiempo parece que se detuvo hace mucho, conservando una belleza tan etérea como atemporal. Desde Madrid, puedes hacer el viaje en autobús por precios que van de los 27 a los 39 euros, o en avión (llegando antes a Santander o Bilbao).Enclavada en Cantabria, al Norte de España, es un bello y poco conocido rincón de esta nación europea. Sus paisajes, la conservación de la naturaleza y el respeto que sus habitantes demuestran a sus costumbres lo convierten en un punto que no debe faltar en la agenda de todo aventurero que decida recorrer las comarcas del Norte de la península ibérica.Lo que hace especial a San Vicente de la Barquera es que en esta pequeña localidad encontramos una especie de “collage” de varios encantos de España. Aquí encontramos un castillo, un convento, una hermosa iglesia gótica y el trazo del pueblo conserva mucho de su aspecto medieval.Además, presume el Parque Natural de Oyambre, un estuario rico en flora y fauna. En sus 57 kilómetros se despliegan acantilados, playas, rías, marismas y bosques; todo un pequeño cosmos natural a la espera de que lo conozcas.La gastronomía de esta región es ejemplo perfecto de la cocina española, con una exquisita combinación de mar y tierra. La carne de res, buey y jabalí son consideradas entre las mejores de la región, mientras que las anchoas y las almejas se han ganado el aplauso de los comensales. Puedes estar seguro que hambre en esta región no pasarás, pues los precios se ajustan bien a todo tipo de presupuestos.