El turista que arriba a un destino para la observación de aves, suele gastar más del doble que alguien que busca destinos tradicionales, por lo que es importante continuar con el fomento y desarrollo de esa actividad en la Península de Yucatán.Así lo expuso la directora de la asociación Pronatura Península de Yucatán, María Andrade Hernández, quien explicó en entrevista que está comprobado que por cada 100 dólares que gasta un turista tradicional, el observador de aves gasta otros 100 dólares, tanto por su equipo como por su travesía por el destino.“El avistamiento de aves ya es una industria que genera millones de dólares al año no sólo en el ramo del turismo y de servicios, sino en la venta de equipo fotográfico especializado, binoculares, oferta de libros y material relacionado con las aves”, precisó.Agregó que empieza a generar la demanda de guías especializados para llegar a los lugares donde están las aves, lo cual empieza a impulsar una diversificación de los servicios de tours en los destinos que cuentan con una gran población de fauna susceptible de ser observada con fines lúdicos.“Ya hay países, en especial de la zona de América Central y Sudamérica como Costa Rica, Colombia y Belice, que obtienen importantes ingresos de los turistas que llegan en busca de observar aves y otras especies en sus hábitats”, añadió.Se puede decir que aunque el visitante que llega a observar aves no es tan común o popular, si genera una derrama mucho mayor que el turista promedio, por lo que es un sector al que se le debe dar mucha atención y seguimiento en esta región que cuenta con una gran oferta para ese tipo de turista.“Como lo hemos mencionado en otras ocasiones, México tiene más de mil 100 especies de aves y de éstas, más del 70 por ciento pueden observarse en los ecosistemas de la Península de Yucatán”, dijo.Recordó que desde hace más de 15 años Pronatura Península de Yucatán organiza junto con otras instituciones el Festival de las Aves Tho, que precisamente tiene como objetivo difundir y fortalecer el avistamiento de aves como una actividad económica rentable y sustentable.La edición de este año arrancó el pasado 2 de marzo y se prolongará hasta el próximo 25 de noviembre en un acto que se realizará en el municipio sureño de Oxkutzcab y antes de finalizar sus actividades abarcarán sitios como la zona arqueológica de Ek Balam.También habrá actividades en los puertos de San Crisanto, Río Lagastos y San Felipe, así como el rancho Habonil de Tzucacab, el ejido de Santa Elena, la comunidad de Mocontún en Tekax, Calakmul y Sisal, entre otros.DR