Ser docente es un trabajo que cambió radicalmente por la pandemia, ahora con pantallas enfrente y sin alumnos, los maestros tienes que improvisar y evolucionar para no perder la atención.La Dra. Patricia Bustamante Montes, Decano de Ciencias de la Salud de la UAG, explicó que el COVID-19 vino a modificar las actividades académicas de las universidades y éstas deberán enfrentar retos en diversos niveles, pero a la vez, habrá oportunidades para mejorar.“Las universidades tienen tres actividades: docencia, investigación y vinculación. En el tema de la enseñanza, se aprendió a usar la plataforma para dar clases a distancia, pero falta camino por recorrer, no basta conocer la plataforma. Éste es el momento, la oportunidad para convertirnos en mejores y más completos profesores”, comentó.A su vez, señaló que una de las dificultades que se han presentados es poder llevar la educación a todos los rincones de México ya que el país carece de recursos para lograrlo: hay sectores de la población que no pueden acceder a recursos para la educación a distancia, como internet o una computadora.Por lo tanto, el reto es mayor y deben aprenderse nuevas maneras para que el profesor enseñe y alcance a los estudiantes. Así pues, las universidades deben aprovechar este momento para reinventarse y reforzar sus planes de estudio.“Hay que aprovechar la coyuntura para revisar contenidos de diversas materias y hacerlos más interesantes, creativos y motivadores, tal es el caso de las asignaturas de salud pública, epidemiología, medicina preventiva, que parecen no llamar mucho la atención de los estudiantes”, manifestó.JL
