“Junio soleado y brillante te pone de buen talante… sin engaño, el día 21 es largo como ninguno”Comienza Junio, se despide la primavera y se da la bienvenida al verano que comienza el 21, que según el dicho popular es largo como ninguno.Esta nueva estación calurosa durante el día, lluviosa por la tarde y noche, invita a divertirse en todo tipo de celebraciones alrededor del mundo.Hace miles de años que este hecho relacionado con la fertilidad y la alegría, se celebra con fiestas y rituales en las diferentes fechas y culturas del planeta.Oaxaca es uno de los máximos representantes de la cultura mexicana por su gastronomía, colorido, valores de compañerismo y empeño por mantener nuestras tradiciones y raíces.La celebración oaxaqueña más importante es el Festival de la Guelaguetza, una mezcla de la celebración prehispánica de la Diosa del Maíz y la fiesta de Corpus Cristi, herencia de dos mundos que nos acerca a conocer más de nuestra cultura mexicana. Los oaxaqueños la identifican como “un sentimiento por el cual se ama uno al otro y se crea así una hermandad”.La fiesta reina durante días en Oaxaca donde se llevan a cabo vistosos desfiles, conciertos, exposiciones artísticas, obras teatrales, venta se artesanías, competencias deportivas y numerosas actividades.En el resto del país durante las décadas de mediados del siglo pasado, se daba la bienvenida al verano con “albercadas” o reuniones de piscina en las que abundaban bocadillos y frescas bebidas de piña coladas y cocos helados… se organizaban fiestas de disfraces en las que todos agudizaban su ingenio para confeccionar y lucir el mejor disfraz… asistían a portales y plazas rebosantes de flores para escuchar y disfrutar la música, al tiempo de mostrar lo más novedoso en moda veraniega.En resumen, las actividades más antiguas celebradas en varios países del continente, coinciden con el solsticio de invierno y el de verano que marca el máximo, por ser, en algunas culturas el principio del año.