En 1987, un grupo de amigos visitó la peña ubicada en Nayarit por primera vez. La cadena montañosa, que remata en la parte alta con macizos rocosos, impone a cualquiera que la observa desde pie de carretera, a más de 60 kilómetros de distancia, cuando se atisba de Tepic, o desde la base del propio macizo. En 25.775 y longitud -104.787, y a casi mil 600 metros sobre el nivel del mar, desde aquí, si el clima es propicio y la suerte acompaña, se puede observar parte del Océano Pacífico y el mismísimo San Blas, además de la impresionante presa Aguamilpa.