Una mala nutrición repercute prácticamente de inmediato en la salud de las personas. La ingesta de comida desbalanceada nos acerca a múltiples enfermedades crónicas, además de hacernos más susceptibles a contraer otro tipo de enfermedades virales. El sistema inmunológico basa sus recursos precisamente en la comida que ingerimos, por eso es clave para tener un metabolismo preparado para soportar el paso de cualquier virus.La Organización Mundial de la Salud (OMS) enlista una serie de recomendaciones para fortalecer el sistema inmunológico, entre las que advierte que la carencia de vitaminas y minerales es una característica vigente en personas alrededor de todo el mundo. La organización destaca que ambos componentes son esenciales para desarrollar una mejor inmunidad, al mismo tiempo que impacta en el crecimiento en los menores de edad.—Respecto a los bebés, la OMS es enfática al recomendar la lactancia materna. Según sus estadísticas, una correcta ingesta de leche materna podría evitar la muerte de 823 mil niños.—En los adolescentes, una condición frecuente es la anemia, debido a la mala nutrición, situación que empeora en los casos de embarazos adolescentes (pues coincide en un 40 por ciento). Tres alimentos clave para prevenir o combatir la anemia son las lentejas, avena e higos.—Otros frutos secos (como suele comercializarse el higo) son también altos en zinc.—Tanto en niños como en adolescentes y adultos, otra situación de riesgo en general es el sobrepeso, que en el sistema inmunológico afecta al presentar una lenta reacción ante posibles enfermedades infecciosas. En específico concerniente al virus que nos mantiene en cuarentena se ha dicho con frecuencia que las comorbilidades (trastornos o enfermedades que en conjunto empeoran aún más la salud) son uno de los grandes factores de riesgo al hablar sobre las estadísticas de defunciones.—Un alimento clásico para incentivar nuestro sistema inmunológico son los frutos de la familia de los cítricos. Altos en vitamina C, naranjas y limones pueden incorporarse fácilmente a la dieta diaria de cualquier persona.—El atún natural es una fuente de Omega 3, también presente en otro pescado, el salmón. En el caso del atún, es más frecuente en México que se consuma en su variedad enlatada. Sobre sus diferentes presentaciones, la propia Profeco ha señalado que debemos revisar a fondo las especificaciones de cada marca, pues muchas veces se mezcla con soya (y hay alérgicos a la soya que no lo saben).—En el rubro de los cereales, hay varios que respaldan al sistema inmunológico con sus propiedades. El arroz es alto en minerales y en vitamina D, además de ser económico y “rendidor” en su preparación.—El arroz se recomienda para la comida, otro cereal más apto para el desayuno es la avena. Fiel compañera matutina, la avena cuenta en su constitución natural con proteínas y vitamina B.Si bien todas las recomendaciones previas son para la ingesta, los profesionales en la salud tienen también restricciones, que si no las acatamos el consumo de ciertos productos entorpece nuestro metabolismo. La básica y más recomendable es no fumar, pues la nicotina y otros químicos contenidos en los cigarrillos (a la par del humo) debilitan directamente el sistema inmunológico.