Lunes, 25 de Noviembre 2024

Cuba, la isla que se detuvo en el tiempo

Después de más de medio siglo, la isla comienza un cambio en sus dirigentes y en la forma de hacer política; sin embargo, persisten las postales donde parece que el futuro los dejó átras
 

Por: Gilberto Gallo

El Capitolio, al fondo, está siendo restaurado para que vuelva a ser la sede del parlamento cubano. EL INFORMADOR/ G. Gallo

El Capitolio, al fondo, está siendo restaurado para que vuelva a ser la sede del parlamento cubano. EL INFORMADOR/ G. Gallo

Una postal típica dentro de Cuba; los edificios apilados y el transporte hechizo. EL INFORMADOR/ G. Gallo

Una postal típica dentro de Cuba; los edificios apilados y el transporte hechizo. EL INFORMADOR/ G. Gallo

La revolución y los coches de mediados del siglo pasado persisten en la isla a pesar del paso del tiempo. EL INFORMADOR/ G. Gallo

La revolución y los coches de mediados del siglo pasado persisten en la isla a pesar del paso del tiempo. EL INFORMADOR/ G. Gallo

El embargo y las políticas públicas internas de la isla motivaron que su flota de autos no se renovara como en todo el mundo. EL INFORMADOR/ G. Gallo

El embargo y las políticas públicas internas de la isla motivaron que su flota de autos no se renovara como en todo el mundo. EL INFORMADOR/ G. Gallo

El país, de raigambre beisbolera, ha entrado en un cambio generacional en el que el futbol comienza a ganar terreno. EL INFORMADOR/ G. Gallo

El país, de raigambre beisbolera, ha entrado en un cambio generacional en el que el futbol comienza a ganar terreno. EL INFORMADOR/ G. Gallo

Los usos y costumbres de los cubanos se adaptan a las necesidades: aquí una pareja se transporta en un bicitaxi. EL INFORMADOR/ G. Gallo

Los usos y costumbres de los cubanos se adaptan a las necesidades: aquí una pareja se transporta en un bicitaxi. EL INFORMADOR/ G. Gallo

La caída del Sol no cesa las actividades entre los cubanos: la resiliencia se ha convertido en un estilo de vida. EL INFORMADOR/ G. Gallo

La caída del Sol no cesa las actividades entre los cubanos: la resiliencia se ha convertido en un estilo de vida. EL INFORMADOR/ G. Gallo

Los habanos se convirtieron en un símbolo de Cuba. EL INFORMADOR/ G. Gallo

Los habanos se convirtieron en un símbolo de Cuba. EL INFORMADOR/ G. Gallo

La isla que vio triunfar la revolución de los hermanos Castro, que entronizó a Fidel y convirtió en mito al Che Guevara, detuvo su reloj hace más de 50 años. En ella persiste el olor salobre y las tradiciones del campo: es una ciudad cosmopolita sin atisbos de falsa modernidad. Sus autos resisten como lo hace su sociedad: con inventos propios y la resiliencia como forma de vida; resisten también sus hábitos y maneras, la zalamería y la alegría propia de un pueblo que se sabe diferente.

El pasado jueves Cuba amaneció igual pero diferente: la gobierna un hombre que no lleva el apellido Castro. Pero el día a día sigue igual, como hace años, con los colores pintando sus cielos y calles, sus aromas inundando los rincones y su gente sonriendo, con la certeza de que no hay mayor acto revolucionario que sonreír.

Suplemento Tapatío

DR

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