Por fin quedaron atrás las comilonas y consecutivos recalentados de las fiestas decembrinas. Comenzamos un nuevo año y qué mejor manera de recuperar la línea que con un bowl. Esta manera de comer fue tendencia culinaria en 2018 y continúa siéndolo este 2019 gracias a su sencilla preparación, variedad y a que nos permite integrar balanceadamente todos los grupos alimenticios que necesitamos en un solo plato.“Para lograr un bowl balanceado necesitas una base, la proteína y los complementos. Por ejemplo, puedes mezclar 200 gramos de arroz integral u otro grano como la quinoa cocida; de 100 a 120 gramos de proteína, ya sea pollo o pescado a la plancha; y el resto vegetales, leguminosas y hojas verdes, esos son libres”, comenta Melissa Sánchez, chef de Boul Cocina Latina, un restaurante especializado en la preparación de bowls reconfortantes. En cuanto a salsas o aderezos, Melissa recomienda olvidarte de aquellos cremosos y pesados y mejor optar por vinagretas o aliolis caseros. “Puedes hacer un aderezo muy sencillo con aguacate, aceite de oliva, limón y un toque de menta. No es grasoso y, al ser crudo, las características nutricionales y organolépticas del ingrediente se conservan”, remata.Las bondades de los bowls son muchas, pero la que más resalta es su facilidad de preparación y apertura para experimentar con sabores e ingredientes, aquí proponemos una receta para que te adentres en la cocina del bowl: