La reciente actividad del Volcán Popocatépetl ha generado preocupación entre la población, especialmente por la posibilidad de una erupción. De momento el semáforo de alerta se encuentra en color amarillo y eso significa que hay una actividad considerable con emisiones de ceniza, gas y explosiones de baja intensidad.La Ciudad de México (CDMX) está situada a unos 70 kilómetros al noroeste del volcán Popocatépetl, uno de los volcanes más activos de México. Aunque esta distancia no sitúa a la ciudad en la zona de peligro inmediato frente a una erupción del volcán, hay posibles riesgos que podrían impactar a la CDMX y sus cercanías en caso de una erupción significativa.En el momento de una erupción, el volcán tiene la capacidad de liberar considerables cantidades de ceniza volcánica, la cual puede ser llevada por el viento hacia la Ciudad de México y sus alrededores. La presencia de ceniza volcánica puede ocasionar dificultades respiratorias, perjudicar infraestructuras, sistemas de transporte y tener impactos negativos en la salud de la población.Este escenario resalta la vulnerabilidad incluso a una distancia considerable, instando a la ciudadanía a adoptar precauciones pertinentes.De acuerdo con el Atlas Nacional de Riesgos, la probabilidad de que la lava alcance la Ciudad de México es casi nula. Los estudios del Cenapred indican que la lava se extendería hasta 2 km en dirección norte, este y noreste, principalmente afectando a los municipios cercanos al volcán.En caso de una erupción, las zonas más afectadas serían los poblados de San Pedro Nexapa, San Nicolás Tlaminca, Atlixco y Huejotzingo en Puebla, así como Amecameca, Ayapango y Tepetlixpa en el Estado de México.Las autoridades mantienen un monitoreo constante del volcán y han implementado un plan de prevención con medidas como: YC