El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dejó por el momento vivos los dos proyectos del nuevo aeropuerto: el que actualmente se construye en Texcoco y la propuesta de llevarlo a la base militar de Santa Lucía.A partir del 8 de septiembre se harán foros y debates sobre el tema, y la decisión final se tomará a finales de octubre, mediante una consulta ciudadana sobre cuál es la mejor opción. La metodología todavía no ha sido definida.El presidente electo y su equipo técnico encabezado por el futuro titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, detallaron los pros y contras de los proyectos, entre ellos, que el nuevo aeropuerto en Texcoco sería más oneroso y con un retraso de cuatro años en la construcción, pero cancelar la obra tendría un costo de al menos 170 mil millones de pesos: 100 mil millones por suspender los trabajos y el resto por habilitar dos pistas en Santa Lucía.Mientras que conservar la terminal actual y operar en la base militar reduciría presupuesto, pero generaría conflictos de operación a aerolíneas e incomodidad a pasajeros.El tabasqueño pidió a los medios difundir información del dictamen.NM