El acondicionamiento de un local comercial significó un gran aprendizaje legal para una mujer, que terminó en espera con todo y medidor en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) luego de que un electricista lo desmontara del domicilio y cuya anécdota se ha vuelto viral.Fue a través de Twitter que la usuaria Arandhi Correa compartió una fotografía en la que muestra el medidor en uno de los asientos de un módulo de la CFE, "Se rieron de mí en la CFE x traer mi medidor dicen que ellos van y lo quitan (sic)", señala."Ok yo no lo sabía les prometo que no quería venir cargando bajo el sol una cosa que pesa 1000 kilos", continúa. Según lo compartido por Correa, la historia que podría suponer la comisión de un delito, no tiene el origen que algunos medios señalan de que ella “arrancó” el dispositivo; todo se debió a las labores que una persona contratada para el acondicionamiento de un local en renta realizó.La usuaria indica que contrató a un electricista para retirar la instalación del local mientras ella acudía al banco y a su regreso, el hombre ya había concluido las tareas y le hizo la entrega del equipo indicándole que era suyo y procedió a pagarle considerando que todo estaba en orden pues se supone que él era un especialista. Sin embargo, cuando la mujer llamó a su padre para informarle que ya estaba desmantelado el lugar con todo y medidor, este se sorprendió al escuchar lo anterior y que dicho equipo no debía estar fuera de su lugar.Dadas las circunstancias y los nervios por lo que podría implicar para su situación legal según lo que circula en Internet la joven acudió personalmente a entregar el artículo: “Mi manera de resolverlo fue llevando el medidor hasta la CFE y explicarles lo que había sucedido, se veía como por debajo del cubrebocas se reían un poco de mí y me dijeron que no debieron haberlo quitado”, explica.Tras explicarle que un medidor no debe ser removido de su lugar, la joven indicó que entonces lo regresaría al domicilio, pero que esto tampoco era posible, así que fue canalizada con personal técnico para revisar que el dispositivo no se encontrara alterado y que para su fortuna todo estaba en orden, poniendo fin así a sus preocupaciones y dejando una historia viral para la posteridad.