La violencia aumentó en México en el primer semestre del año. Datos oficiales calculan los homicidios de junio en 2,560, la cifra más alta para un solo mes en la historia reciente.De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) desde diciembre pasado, cuando empezó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cantidad de homicidios es de 20,599.Así, la tasa es de 22 por cada 100,000 habitantes. El incremento es del 6% con respecto al mismo período de 2018, señala el SNSP.El SNSP sitúa las muertes violentas por encima de los años más violentos de la guerra contra el narcotráfico del expresidente Felipe Calderón (2006-2012).En ese período, el promedio fue de 9.75 por cada 100,000 habitantes. "El semestre es el peor arranque en materia de criminalidad en la historia desde que se lleva el conteo de los delitos de alto impacto", le dice a BBC Mundo Javier Oliva, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)."Es verdaderamente una mala noticia y tiene varias explicaciones. Una de ellas es la impericia de las autoridades civiles en el tema de seguridad", añade.En varios momentos, el presidente López Obrador ha reconocido que su gobierno no ha logrado contener el incremento de la inseguridad."Es una asignatura pendiente y no hemos podido disminuir el número de delitos. Sobre todo lo que tiene que ver con homicidios pues es prácticamente lo mismo", dice.De acuerdo con la última estadística, el 70% de los homicidios se cometieron con armas de fuego, muchas provenientes de Estados Unidos según especialistas.De hecho, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó este lunes que el ingreso de armas desde ese país fue uno de los temas que abordó en su encuentro con el secretario de Estado, Mike Pompeo, en su encuentro del domingo."Hemos pedido que se organice un operativo de Estados Unidos, desde luego en su territorio, nosotros en el nuestro, porque pasar con armas es ilegal en México", dijo Ebrard."El secretario de Estado me manifestó su interés en contribuir por parte del gobierno de Estados Unidos a esto", agregó.Según el canciller mexicano, en los próximos días iniciará una estrategia de revisión en las ciudades fronterizas de Tijuana, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Ciudad Juárez.La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reporta un incremento en el número de armas involucradas en diferentes crímenes.La tendencia se nota en el uso de rifles automáticos, con un incremento de 63% en comparación con el año pasado, así como armas de asalto con un aumento de 120%."Hay preocupación de que este incremento signifique también un aumento en el índice delictivos, y el número de homicidios en el norte del país en particular".De acuerdo con las autoridades, López Obrador recibió al país con una tendencia creciente en el número de homicidios.Algo que inició desde 2015, en el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto, y que hasta ahora no ha logrado revertirse.Además del incremento en el contrabando de armas, otra de las explicaciones es que algunas bandas de delincuencia organizada y carteles de narcotráfico ampliaron sus actividades, coinciden especialistas.Un ejemplo es el robo de combustible que aumentó significativamente en los últimos años.En 2018, al concluir la gestión de Peña Nieto, Petróleos Mexicanos había detectado más de 12,000 sitios clandestinos de "huachicoleo", como se conoce a este delito.En algunos casos las bandas de robo de gasolina y diésel son responsables del incremento de homicidios en estados como Guanajuato, Puebla o Veracruz según datos de la consultora Etellekt.Otra razón es la disputa entre bandas de narcotráfico por mercados locales de drogas según autoridades y especialistas.Un ejemplo es Colima que de acuerdo con el SNSP tiene la mayor tasa de homicidios en el país, con un promedio de 40,7 casos por cada 100,000 habitantes.El siguiente estado con mayor cantidad de estos crímenes es Baja California Sur, en el noroeste de México.La tasa en el sitio es de 34.14 homicidios por 100,000 habitantes. Al igual que Colima, la entidad tiene un alto flujo de turismo.Un elemento adicional en el incremento de homicidios, afirma el investigador Oliva Posada, es la estrategia de seguridad del gobierno actual.López Obrador disolvió la Policía Federal que con distintos nombres había funcionado desde 1997 y en su lugar estableció la Guardia Nacional.Es una corporación formada principalmente por policías militares y navales, que oficialmente empezó a funcionar hace unas semanas.Sin embargo, recuerda el especialista, parte de la Guardia Nacional fue desplegada en las fronteras norte y sur para contener el ingreso de migrantes sin documentos al país.También se cambió el objetivo de las operaciones de seguridad, que en los dos gobiernos anteriores se concentró sobre todo en capturar a los líderes del narcotráfico.Ahora la estrategia es reforzar la seguridad en las ciudades y atender la violencia que afecta a los ciudadanos, asegura López Obrador.Pero hasta ahora no se logra contener la violencia. Según el gubernamental Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 74.6% de los mexicanos se sienten inseguros en sus ciudades.Parte del problema es la forma como se aplica la estrategia de seguridad."Estamos repitiendo las inercias de cada gobierno: empezar de cero", advierte Oliva Posada."Todos los gobiernos hacen cosas buenas y malas, pero se había avanzado por ejemplo en la construcción de la Policía Federal. Ahora también ahí se empieza de cero".***Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!