La violación de derechos humanos en la frontera sur de México podría seguir aumentando por la militarización de la zona, falta de capacitación de los elementos de seguridad y el aumento del flujo migratorio; coincidieron especialistas en el tema.Tras los casos del asesinato de la salvadoreña Victoria Salazar a manos de policías municipales de Tulum y la muerte a balazos del guatemalteco Elvin Mazariegos, a manos del Ejército en el municipio de Motozintla Chiapas; Daniel Gómez Tagle, especialista en uso de la fuerza y derechos humanos, advirtió que falta capacitación para que los elementos de seguridad atiendan los temas migratorios. Además de que los policías tampoco tienen garantía de respeto a sus derechos. “Si hay más riesgo, porque el ejército no está capacitado para tareas migratorias y no cumplen con el marco jurídico que comprende la regulación migratoria. Hay un desconocimiento de las funciones de seguridad pública y eso va a incrementar los riesgos”, dijo.Gómez Tagle subrayó las deficiencias que presenta la Ley Nacional de Uso de la Fuerza, consideró que en el tema de manifestaciones civiles no permite un protocolo y compromete la seguridad de civiles y agentes de la ley.Eduardo González Velázquez, profesor de relaciones internacionales del Tecnológico de Monterrey, explicó que la crisis es resultado de factores como la militarización del tema, de que aumenta el flujo de personas, tras unos meses de baja por la pandemia; y por la presión de Estados Unidos para que México y Guatemala frenen a los migrantes.“La criminalización de los migrantes se agudiza y trae como consecuencia niveles muy altos de violencia. La violación de los derechos humanos de los migrantes es cometida por elementos de la Guardia Nacional y del Ejército, pero también por los policías municipales, estatales o los agentes de migración; los abusos han sucedido desde antes sólo que de tanto en tanto hay un caso mediático que atrae la atención”, comentó.El académico refirió que militarizar la frontera no es una solución, pero es lo que exige Estados Unidos, dijo que la manera de reducir los flujos migratorios es mejorar las condiciones de vida en los lugares de origen.“Hay una corresponsabilidad entre los países de Centroamérica, México y Estados Unidos; los gobiernos deben colaborar estrechamente para generar mejores condiciones de vida que permitan a la gente no tener que salir huyendo de su tierra”, concluyó.NR