Durante la madrugada de este 25 de octubre en Acapulco tocó tierra el Huracán Otis, el cual en cuestión de 12 horas pasó de ser tormenta tropical a huracán Categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson. Este fenómeno meteorológico causó graves estragos y durante las últimas horas han sido cada vez más evidentes, pues tras haber recuperado la electricidad, los ciudadanos no tardaron en reportar en redes sociales los daños de Otis.Entre los daños reportados están inundaciones, derrumbos carreteros, afectaciones en inmuebles, pérdidas materiales e intermitencias en la comunicación; todos estos daños y más recuerdan a otro huracán que también impactó en Acapulco en 1997, el cual dejó más de 300 muertos: Huracán Pauline.El Huracán Otis es un caso extraño, ya que tomó fuerza en poco tiempo y entró a la costa de Guerrero como categoría 5, con vientos máximos sostenidos de 270 km/h y rachas de hasta 300 km/h. Si bien, se prevenía que el huracán impactara cerca de las 5 o 6 de la mañana, el huracán entró en punto de las 00:25 horas, sorprendiendo a ciudadanos y turistas.A las 7:30 el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que Guerrero resultó gravemente afectado y aseguró que se trató de un huracán que evolucionó de manera atípica, pues, como se mencionó antes, en cuestión de horas cambió los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional.Por su parte, el Huracán Pauline ocurrió hace 26 años, en la mañana del 6 de octubre de 1997. En ese momento, el fenómeno se ubicaba frente a las costas del Océano Pacífico, a 396 kilómetros al suroeste de Tapachula, Chiapas. Y durante ese mismo día, a las 16:00 horas, Pauline cambió a huracán categoría 1 al alcanzar vientos sostenidos de 120 km/h y rachas de 160 km/h.Dos días más tarde, tocó tierra en Huatulco, Oaxaca y pasó por la poblaciones de Puerto Ángel y Puerto Escondido como categoría 3. Pauline se mantuvo como huracán mientras se desplazaba hacia Guerrero.El 9 de octubre el ojo del huracán llegó a 30 km al noroeste de Acapulco y golpeó fuertemente al puerto, provocando fuertes lluvias. En menos de 24 horas, las autoridades reportaron 411.2 mm de agua; cantidad que, en promedio, se registra durante tres meses de lluvia. De acuerdo con los datos del gobierno, Pauline provocó más de 300 muertes en Guerrero y Oaxaca, además de dejar cientos de heridos y familias sin hogar. Pauline había sido considerado como el más devastador de Guerrero, sin embargo, ahora es Otis quien será catalogado así, aunque al momento aun no hay un recuento de los daños total.Las intensas lluvias provocaron repentinas crecidas los ríos Papagayo, La Sabana y El Camarón; derrumbes en las cadenas montañosas; peligrosos flujos de lodo que arrastraron todo tipo de material; cortes carreteros; puentes destruidos; poblaciones incomunicadas y daños totales en cinco mil viviendas.Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp.MM