Ciudadanos inconformes con el número insuficiente de boletas que se instalaron en la casilla especial número uno, ubicada en la Biblioteca Vasconcelos, en la ciudad de México, entraron por la fuerza a la casilla cuando ya había cerrado, y exigen a gritos su derecho al sufragio.Las boletas, que eran mil 500 –750 por cada mesa– se agotaron cerca del medio día, de acuerdo con los capacitadores del Instituto Nacional Electoral (INE), sólo quedaban las de las personas que se enumeraron desde las ocho de la mañana. Después de las dos de la tarde cerraron la puerta de la biblioteca, pero al dejar salir a los últimos votantes, quienes esperaban la abrieron por la fuerza y entraron.Con las consignas de "¡No más PRI! Y ¡Queremos votar!" los inconformes, que superaban las mil personas, acusaban fraude y llamaban "ratas" a los funcionarios de casilla. También afirmaron que llevaban más de siete horas formados, y argumentaban que el INE tuvo seis años para garantizar el voto de todos.CE