Desde el mediodía del lunes 5 de agosto de 2024, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) ha reportado una serie de movimientos sísmicos en el estado de Chiapas. Entre ellos, uno se destacó por su magnitud de 6.3, una intensidad que ha sido poco común en el siglo XXI. Además, se registraron dos sismos adicionales en el transcurso del día.México, debido a su ubicación geográfica, es conocido por su alta sismicidad. El país se encuentra en una región donde convergen importantes placas tectónicas, que están en constante movimiento y colisión. El SSN ha informado que se registran, en promedio, 60 sismos diarios en México, confirmando así su status como una región de intensa actividad sísmica. Los epicentros de estos eventos sísmicos se distribuyen a lo largo del país, influenciados por la presencia de varias placas tectónicas: Norteamérica, Cocos, Pacífico, Rivera y Caribe.La intensa actividad sísmica observada en Chiapas el 5 de agosto de 2024 ha suscitado la atención de los ciudadanos. Sin embargo, las autoridades no han emitido un comunicado oficial que explique la posible conexión entre estos eventos. A pesar de la falta de información específica, los movimientos sísmicos en Chiapas pueden considerarse normales, dado que el estado está ubicado en una región con alta actividad sísmica.Chiapas es uno de los estados mexicanos con mayor actividad sísmica, principalmente debido al contacto convergente entre las placas de Cocos y Norteamérica, así como entre Cocos y el Caribe en el sur del estado. Esta interacción se produce a lo largo de la costa del Pacífico frente a Chiapas, creando un entorno propenso a la ocurrencia de sismos frecuentes.Durante el siglo XX, Chiapas fue escenario de tres grandes sismos. El primero, el 19 de abril de 1902, tuvo lugar en la frontera entre México y Guatemala con una magnitud de 7.5. Posteriormente, el 23 de septiembre de 1902, un sismo de magnitud 7.7 ocurrió en la costa norte de Chiapas. El tercero, el 14 de enero de 1903, alcanzó una magnitud de 7.6 en la costa sureste del estado. Estos eventos han sido fundamentales para el estudio de la sismicidad en la región y la adopción de medidas preventivas.Desde entonces, Chiapas ha registrado dos sismos significativos más: el primero el 29 de abril de 1970, con una magnitud de 7.3, y el segundo el 10 de septiembre de 1993, con una magnitud de 7.2. Estos sismos subrayaron la alta actividad sísmica en la región y motivaron mejoras en las normativas de construcción y procedimientos de emergencia.En el siglo XXI, la actividad sísmica en Chiapas no ha disminuido. Desde el año 2000, se han registrado 20 sismos con magnitudes de 6.0 o superiores en la región. Entre los eventos más notables están el sismo del 7 de noviembre de 2012, con una magnitud de 7.3, y el devastador sismo del 7 de septiembre de 2017, de magnitud 8.2. Este último evento, con un mecanismo de tipo normal, fracturó una gran parte de la placa de Cocos en el Golfo de Tehuantepec, causando graves daños en el sureste de México.BB
