Tras el sismo de 7.1 grados del pasado 19 de septiembre que sacudió el centro del país, algunas cosas no volvieron a ser lo mismo, tal es el caso de las colonias La Condesa y Roma de la Ciudad de México, consideradas zonas residenciales, que han registrado un descenso en los precios de sus terrenos y casas.El analista de la web inmobiliaria propiedades.com, Leonardo González, contó a El País que el terremoto va a generar una depreciación en la zona, sobre todo en los edificios afectados.El especialista añadió que el terremoto de 1985 también provocó que las viviendas de la zona se devaluaran mucho.Dueños de torres de departamentos, como Alan Serna, aseguraron al diario que aguantarán y arreglarán sus oficinas que resultaron dañadas para rentarlas en un futuro próximo, pese a que muchos arrendatarios prefirieron dejar la zona ante los destrozos que dejó el movimiento telúrico.Asimismo, Aldo Ramírez mantiene el precio del piso que puso en venta un mes antes de que ocurriera el temblor, pues asegura que “prefiere esperar a que suba de nuevo”.El terremoto del pasado martes dejó 358 muertos, 217 son de la Ciudad de México, 74 en Morelos; 45 en Puebla; 15 Estado de México; seis Guerrero y uno en Oaxaca.