Ante las interpretaciones de que la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos sería utilizada por el Partido Republicano para impulsar la recta final de la campaña presidencial de Donald Trump, la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, asegura que para el Gobierno mexicano no hay preferencia por algún candidato en particular."Si hay un manejo político de la visita del Presidente López Obrador por parte de algún grupo republicano, es responsabilidad de ellos", dijo la representante diplomática en el foro "Un encuentro presidencial en tiempos del COVID-19", convocado por Periódicos Asociados en Red y el Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California."El mensaje del presidente (López Obrador) fue dedicado para todo el mundo y no tenía dedicatoria política. Y si es manipulado o utilizado es responsabilidad de quien manipula esa información, no es responsabilidad del Gobierno de México".Para Daniel Restrepo. ex director para el hemisferio occidental del Conejo de Seguridad de la Casa Blanca y colaborador de CNN en Español, es indivisible la relación entre el viaje del mandatario mexicano y las aspiraciones de Trump por reelegirse."(La visita) ocurrió en el contexto que estamos a 116 días de una elección presidencial en Estados Unidos, y que fue evento de campaña para Donald Trump, porque cada cosa que hace Donald Trump hoy, es un evento de campaña... él no se levanta de la cama sin hacer algo con propósitos electorales", refirió Restrepo.Adicional a esto, Sergio Alcocer, vicepresidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), el Presidente López Obrador desperdició la oportunidad de conectar con la comunidad de mexicanos en Estados Unidos. "Se perdió la oportunidad de reunirse con los liderazgos de la comunidad mexicana en Washington (...) creo que eso hubiera sido una señal muy clara de la importancia que le da el Gobierno mexicano a los mexicanos en Estados Unidos".La embajadora Martha Bárcena también aprovechó el análisis de los expertos en relaciones internacionales para contar algunos aspectos que quedaron fuera de los reflectores de medios de comunicación en las reuniones de trabajo del pasado miércoles.Uno de los puntos más llamativos fue un cambio de último momento que evitó que Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump se reunieran en privado, sin sus comitivas."Los dos presidentes nunca estuvieron solos media hora, estaba puesto así en el programa, pero así es la impredecibilidad de la Casa Blanca... Cuando pasamos de la Sala Roosevelt, donde estaba firmando el Presidente López Obrador el libro de visitas, iban a pasar los dos presidentes y de repente pasó casi toda la delegación americana y claro, entramos toda la delegación mexicana y ahí fue el intercambio de regalos", contó la diplomática.Además, aunque el tema de la pandemia fue mencionado vagamente en la declaración conjunta de los mandatarios, Bárcena asegura que sí fueron abordados al interior de la Casa Blanca."Lo que se habló en la oficina Oval sobretodo fue el tema COVID, y en la sala de Gabinete Ampliado se habló del tema T-MEC y lo que hay qué hacer para el futuro inmediato (...) y fue complementado por lo que se escuchó en la cena de voz de los empresarios sobre las oportunidades que vislumban y dificultades de algunas empresas".Además de la embajadora de México en Estados Unidos, en el foro, "Un encuentro presidencial en tiempos del COVID-19" participaron Ana Paula Ordorica, periodista de El Universal y Televisa; y Mary Beth Sheridan, corresponsal en México de The Washington Post, quienes se refierieron a los detalles de la cobertura mediática de la reunión.Sheridan mencionó que debido a las bajas expectativas bajas, el mayor triunfo fue que el presidente Trump logró terminar el encuentro sin insultar a México y debido a los pocos logros concretos la noticia no fue considerada para la primera plana de The Washington Post.En tanto, Ordorica destacó como un punto positivo que los periodistas presentes en la Casa Blanca no pudieran cuestionar a los mandatarios sobre temas delicados: "Me gustó que no hubiera una sesión de preguntas y respuestas, porque eso evitó fricciones. Evitó que el Presidente Donald Trump hubiese sido preguntado sobre el muro, sobre migración, sobre su consideración de que los mexicanos que van a Estados Unidos son violadores y criminales... Evitó esas fricciones".Como moderadores de la discusión, estuvieron Rafael Fernández de Castro, director del Centro de Estudios México-Estados Unidos, UC San Diego; y Stefano Bertozzi, director de Alianza UCMX.