Ante la posibilidad de que el abogado español Baltasar Garzón asuma la defensa de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) detenido en España y quien se encuentra en un proceso de extradición a México por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y delincuencia organizada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que es un profesional prestando un servicio, pero aseguró que a pesar de ser un abogado reconocido, "la tiene difícil", puesto que "no son tamalitos de chipilín".En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal recordó que el abogado español juzgó al ex presidente de Chile, Augusto Pinochet."Esto cae en la esfera de lo particular; (Baltasar Garzón) es un abogado que trabaja para defender a clientes a personas acusadas, es famoso por algunos casos que le ha tocado llevar, uno en particular, que fue muy importante, él fue el que juzgó a Augusto Pinochet; fue juzgado por el juez en ese entonces Garzón. Entonces es una figura, es un abogado español, fue juez, ahora es abogado"."Me enteré en los últimos tiempos que estaba también -no sé si es cierto- leí algo que estaba asesorando al presidente Evo Morales y ahora me entero, es la primera vez que escucho que es abogado de Lozoya; es un abogado, cualquier profesional que da un servicio, en este caso, a un presunto delincuente".-¿No es un reto del Gobierno mexicano extraditar a Lozoya con un abogado tan experimentado?, se le preguntó.-No, porque depende de la causa, siempre los abogados suelden ser buenos cuando se trata de defender una causa justa, hablábamos de juzgar a Pinochet, pero si se trata de defender a un posible defraudador, pero por muy bueno que sea el abogado…-¿Va a perder?, se le cuestionó.-No me puedo adelantar a eso, pero la tiene difícil. "No son tamalitos de chipilín", agregó el Mandatario.OA