Lo que inició como un viaje celestial, acabó en tragedia. La familia Núñez decidió realizar un viaje a Tierra Santa en otras regiones de la zona, para agradecer la vida.Contrataron una agencia de viajes que les organizó el itinerario, el cual contemplaba Israel y Egipto, entre algunos destinos.Todo transcurrió bien por Tel Aviv; de ahí a Jerusalén. Iban en un grupo de 16 mexicanos, todos con esa finalidad de conocer, vacacionar, agradecer.Al estar el grupo en Jerusalén se acercaron a la frontera con Jordania, en donde la agencia de viajes les puso un autobús para pasear ahora por este país. Llegaron a Jerash."Nos recogieron en la frontera con Jordania para ir a Ammán y de ahí a Jerash para ir a las ruinas. El guía de la agencia nos dio tiempo para pasear, tomar fotos", relato Luz María Núñez, una de las tres personas de origen mexicano que resultó herida.Ella emprendió el viaje en compañía de su esposo, su hija y su yerno. Al dispersarse el grupo para caminar un poco por Jerash, ella y su familia notaron la presencia de un hombre sentado del otro lado de una reja ubicada en medio de la calle sobre la cual se desplazaban."Vimos a una persona sentada a manera de flor de loto, tipo musulmán, pero no le hicimos caso, además por respeto. De pronto saltó y atacó a mi yerno. Mi hija y yo tratamos de jalarlo y atacó a mi hija. Yo lo jaloné y me hirió a mí también pero yo no me di cuenta", contó.Luz María Núñez relató que en el hecho ella comenzó a gritar y su esposo se quedó paralizado.La mexicana indicó que en el grupo iban algunos médicos que ayudaron a los heridos. Su yerno resultó con herida grave en el pulmón, su hija con herida en el estómago.Añadió que la movilización de la gente y de las autoridades fue muy rápida. Llegaron ambulancias, llevaron a los heridos a hospitales.Al hombre, que fue quien resultó más grave, lo trasladaron en helicóptero a Ammán.A la hija de la señora Núñez la operó el ministró de Salud de Jerash.Luz María Núñez destacó que desde que ocurrió el hecho las autoridades de Jordania, así como los diplomáticos mexicanos, encabezados por el embajador Roberto Rodríguez y la cónsul Guadalupe Prad, los han atendido."Nadie nos ha dejado solos. El Ejército en este país ha sido un ejemplo a seguir, viene a vernos al hospital", comentó la mexicana.Ahora se encuentra la familia ya en Ammán, desde donde reciben toda la atención y pasan su convalecencia.Calificó el hecho como una eventualidad que pudo haber ocurrido en cualquier parte."Antes de viajar nos documentamos y vimos que Jordania es el país más seguro", destacó.No saben cuándo regresarán a México, pues dependerá de la convalecencia de su hija y su yerno.GC