Desde mucho antes de llegar al poder en México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador exigió que los miliares regresaran a los cuarteles. Ahora, el mandatario ha cambiado de opinión y contrario a las críticas busca que las fuerzas armadas se mantengan en las calles en labores de seguridad, como lo han hecho por los últimos 16 años.Luego de las fuertes críticas que realizaron organizaciones humanitarias contra el anuncio que se hizo a inicios de semana de que se emitiría un decreto presidencial o una iniciativa de ley para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), López Obrador dijo en su conferencia matutina que buscará una reforma legal para extender la permanencia de los militares en calles.La decisión del Presidente de mantener a los militares en las calles ha sido cuestionada por analistas y opositores que sostienen que su postura se contradice con las críticas que ha realizado por años a las políticas de seguridad que aplicó el ex presidente Felipe Calderón, que gobernó entre el 2006-2012, de utilizar a las fuerzas armadas para enfrentar a los cárteles de la droga, decisión que desató una cruenta guerra y varios cientos de muertos.Desde Amnistía Internacional, se manifestó preocupación por la declaración del mandatario. La directora ejecutiva, la maestra Edith Olivares, dijo que es “muy grave” que el Gobierno incumpla el compromiso al que se llegó hace más de dos años con las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía para retirar a las fuerzas armadas de las calles y retornarlas a los cuarteles en el 2024.Olivares afirmó que la participación de los militares en tareas de seguridad pública contraviene todos los estándares internacionales en materia de derechos humanos y de seguridad pública, y recordó que dos instancias de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos han hecho llamados a México a retirar a las fuerzas armadas de las tareas de seguridad pública.“Vivimos en un país mucho más peligroso”, sostuvo Olivares.