El hackeo realizado por el colectivo “Guacamaya” y que derivó en la filtración de decenas de miles de documentos y correos electrónicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desde 2016 hasta la actualidad, revelan la vulnerabilidad del Ejército de México en relación a la ciberseguridad y evidencian violaciones a los derechos humanos, según expertos consultados por EFE.“Revela incompetencia o un descuido por parte del Gobierno en la protección de ciberseguridad de sus instituciones, pero también la información que se ha revelado está ya contribuyendo a investigaciones que previamente íbamos haciendo (relacionadas con violaciones a los derechos humanos)”, indicó en una entrevista Luis Fernando García, director ejecutivo de R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales.Leopoldo Maldonado, director para México y Centroamérica de la ONG Artículo 19, dijo a EFE que el Ejército y el Gobierno tienen “responsabilidad por omisión” dentro de una institución “por las vulnerabilidades que hay en sus redes internas, en sus sistemas de seguridad cibernética”.Además, subrayó, confirma que el Ejército está ejerciendo inteligencia de forma ilegal y que esa información está “fluyendo libremente, poniendo todavía más en riesgo a las personas”.La semana pasada varios medios reportaron la filtración de decenas de miles de correos electrónicos que estaban desde 2016 hasta la actualidad en los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).Los más de cuatro millones de documentos fueron extraídos por el colectivo “Guacamaya”, un grupo de activistas informáticos anónimos que ya habían hackeado a compañías mineras de países como Chile o Guatemala, petroleras de Venezuela, la Fiscalía de Venezuela, el Ejército chileno o el Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia, entre otros. Los documentos incluyen detalles sobre el estado de salud del Presidente, exhiben el poder del Ejército dentro del Gobierno y disputas entre los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina (Semar), José Rafael Ojeda.También hay detalles sobre el llamado “Culiacanazo”, operativo fallido de octubre de 2019 que buscó detener a Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” Guzmán en Sinaloa, en el noroeste del país, o sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa en 2014.Maldonado y García ofrecieron declaraciones tras la presentación el lunes de la investigación “Ejército Espía”, que recoge los casos de Raymundo Ramos, defensor de los derechos humanos en Tamaulipas; del periodista Ricardo Raphael, y un periodista del medio de comunicación Animal Político, cuyos teléfonos móviles fueron intervenidos durante la actual administración mexicana.EFE Hasta el momento, varios medios de comunicación nacionales y extranjeros han ido publicando información obtenida de los documentos filtrados, pero los expertos insisten en que en las próximas semanas e incluso meses será que se vaya conociendo la información al completo, dado el volumen de material al que tuvieron acceso.“En el transcurso de los días y los meses (sabremos más) porque no será fácil procesar esta información. Iremos conociendo más cosas, iremos conociendo a la Sedena por dentro pero también al propio Gobierno mexicano, por la concentración de funciones y la centralidad que ha ido teniendo la Sedena en esta legislatura”, apuntó Maldonado. El Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que su Gobierno espíe a periodistas y opositores y si hay pruebas de lo contrario -dijo- que se presente la denuncia para que la FGR determine si miente o no.“No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores, no somos iguales a los anteriores, no es cierto, yo hice el compromiso de que nadie iba a ser espiado, si tienen pruebas que las presenten”.“Uno de los que se quejan es el señor Ricardo Raphael, ¿qué caso tendría espiarlo?, la verdad, él no es un criminal, él es simpatizante del movimiento de derecha o conservador del país, lo más que llega es a ser un vocero del conservadurismo, que está en contra de nosotros, ni siquiera leo sus artículos, no es por desprecio, porque es predecible, ¿qué interés vamos a tener en estarlo espiando?, sería una pérdida de tiempo”.En conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo dijo que el Ejército hace labores de inteligencia “que no de espionaje” que es distinto.“Nosotros no espiamos a opositores, lo que buscan nuestros adversarios es equipararnos con los que gobernaban anteriormente y no somos lo mismo y todos los medios de información, tenían muy buena relación con los anteriores gobiernos y ahora se han dedicado a atacarnos y cualquier cosas quieren que se convierta en un escándalo para perjudicarnos”.El mandatario señaló que si ya se presentaron pruebas del presunto espionaje hay que esperar a que la FGR resuelva y no hay ningún problema. El Universal CT