Los turistas que buscan solaz en balnearios como Cancún, Playa del Carmen y Tulum se han topado con montones de sargazo, un alga marina que se acumula en las playas y tiñe el color turquesa de sus aguas.Aunque no tenga el impacto global del derretimiento de los casquetes polares, las vastas masas de sargazo que llenan el Caribe podrían ser una de las consecuencias del cambio climático más visibles por el elevado número de turistas que visitan la región, según expertos.Los científicos han establecido sistemas de seguimiento para el sargazo que detectan la cantidad de algas que se dirigen a las costas del Caribe. Sin embargo, es difícil predecir cuándo o a dónde llegarán.La extracción en el mar pone en peligro a las especies que usan las barreras como escondite para sus crías. Pero sacar las algas con palas o máquinas una vez que llegan a la playa también es una tarea que puede poner en peligro los sitios de anidación de las tortugas.