La prohibición temporal para exportar aguacate que impuso Estados Unidos (EU) a México luego de las amenazas que recibió uno de sus inspectores en Michoacán, que según el Departamento de Agricultura se negó a certificar un cargamento, dejó en la incertidumbre a productores de ese Estado, que ya lidian con las extorsiones del crimen organizado.“Estamos en esta incertidumbre de que (el aguacate de exportación) si se va al (mercado) nacional en toda la República, va a abaratar el precio”, dijo el distribuidor José Manuel García.“Entonces, estamos en que los productores quieran o no cortar”, agregó el mayorista.Explicó que si bien los aguacates pueden quedarse en los árboles durante un tiempo, la fruta ya cosechada debe enviarse rápidamente a los mercados.Otro problema es el de los trabajadores. Recolectores de la fruta acudieron esta semana a orillas de una carretera que recorre las afueras de Uruapan para pedir donaciones que les permitan sobrevivir a la restricción.“Desde el miércoles para acá no se ha cortado. Mientras tanto, uno se muere de hambre”, se quejó un afectado.
