El obispo emérito de Chilpancingo Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, desapareció el pasado fin de semana. Conforme a la denuncia presentada ante las autoridades fue visto por última vez en Jiutepec, Morelos, donde se perdió toda comunicación. Recientemente, el obispo Rangel Mendoza había intentado dialogar con grupos del crimen organizado como "Los Ardillos" y "Los Tlacos" con el objetivo de pacificar la zona del Estado en donde montan sus operaciones, por el bien de la comunidad. Asimismo, los religiosos no descartan ninguna línea de investigación que involucre su cercanía con los grupos de delincuencia de Guerrero. Hace unos momentos la Conferencia del Episcopado Mexicano publicó un comunicado en donde se informa que “con profunda consternación sobre la desaparición de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, de quien se desconoce su paradero desde el día 27 de abril”. Y hacen un llamado a quienes tienen en cautiverio al obispo Rangel Mendoza, que se le considere por su delicado estado de salud, por lo que piden que se le medique adecuadamente. EE