Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), acusó que ella y su hija, Mariana Moguel Robles, ex candidata por la alcaldía de Milpa Alta, sufrieron violencia de género en las pasadas elecciones por parte del ahora alcalde Octavio Rivero Villaseñor.Al respecto, senadoras de oposición le pidieron que no se victimice porque las acusaciones de desvío de millones de pesos en su paso por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y Sedatu están suficientemente documentadas y que "pagará" por esto.En su comparecencia ante el Senado por el Sexto Informe de Gobierno, Robles Berlanga fue acusada por Verónica Delgadillo García, senadora de Movimiento Ciudadano, de ser responsable del desvío de dos mil 224 millones de pesos de dinero público, y señaló que pesar de que la secretaria no firmó los cheques de estos desvíos, es la encargada de esta dependencia y señaló que es falso que sufra de violencia de género."Le pregunto a la senadora Verónica Delgadillo, ¿le parece correcto que el candidato de su partido en Milpa Alta se refirió a mi hija como 'hija de rata, ratita'? ¿No es esa violencia de género? Llevo muchos años luchando por la igualdad y es inaceptable de alguien que aspiró a una alcaldía y que ganó estos adjetivos. Afortunadamente, esto ya es un delito y es un triunfo de las mujeres", declaró Robles.Robles Berlanga seguro que en la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no hay ninguna línea que diga que "en Sedesol y en Sedatu se contrataron empresas fantasmas (...) Estas investigaciones hablan de muchas dependencias y sólo se puso rostro, el de una mujer".Empero, minutos después, Blanca Estela Piña Gudiño (Morena), pidió a la secretaria que "no se victimice, usted es parte de los victimarios".La senadora manifestó que "es inadmisible" que la titular de la Sedatu defienda la política de desarrollo social de la actual administración, pues en esta administración "le robaron a los más pobres de este país. Debería tener un poco de vergüenza y reconocer que han dejado un país sumido en la pobreza".Apuntó que no basta con que haya sanciones; "no queremos chivos expiatorios, sus fechorías la pagarán", refirió.Durante su comparecencia, la titular de la Sedatu indicó que a más de un año de los sismos de 2017 se han entregado, al día de hoy, 166 mil tarjetas para reconstruir sus hogares y 49 mil, de las 60 mil viviendas que tuvieron daño total están en algún grado de proceso de reconstrucción."Estos datos representan más que números son personas que han visto transformando su realidad", apuntó.JM