Hace pocos días, Estados Unidos tomó la decisión de prohibir el uso del colorante sintético rojo 3, el cual es utilizado para dar un tono rojo cereza a ciertos dulces, pasteles y medicamentos orales. Esta medida se implementó tras obtener evidencias que vinculan dicho colorante con el desarrollo de cáncer en ratas de laboratorio.A nivel global, la Ingesta Diaria Admisible (IDA) es establecida por el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) a través del Codex Alimentarius. Este indicador determina la cantidad máxima de un aditivo que una persona puede consumir diariamente, expresada en miligramos por kilogramo de peso corporal, sin representar un peligro para la salud.En Estados Unidos, la prohibición del rojo 3 por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) llega más de 30 años después de que se prohibiera su uso en productos cosméticos debido a preocupaciones similares relacionadas con el cáncer. En México, se ha instado a la población a verificar cuidadosamente el etiquetado de los productos antes de comprarlos, con el propósito de asegurarse de que contienen colorantes naturales. Los colorantes artificiales, utilizados comúnmente en la industria alimentaria para realzar o añadir color, suelen contener una mayor cantidad de compuestos químicos. Además, mientras más procesado sea un producto, más aditivos químicos es probable que contenga.Entre las alternativas recomendadas están los colorantes naturales, que representan una opción más segura para el consumo. Algunos ejemplos destacados incluyen:La principal razón detrás de la restricción del colorante rojo 3 es su potencial riesgo para la salud humana, evidenciado en estudios científicos que lo relacionan con el desarrollo de cáncer en animales. Esta prohibición refleja una creciente preocupación por el impacto de los aditivos sintéticos en la seguridad alimentaria y busca proteger a los consumidores de posibles riesgos.BB