Ganar un premio de la rifa del avión presidencial parecía un golpe de buena suerte para habitantes de José María Morelos y Pavón, Chiapas, pero solo fue el inicio de un calvario que ha llevado al desplazmiento de familias.Al menos 28 familias indígenas tzeltales del estado de Chiapas fueron desplazadas por un grupo criminal al negarse a comprar armas de alto calibre con el dinero del premio de la simbólica rifa del avión presidencial.La escuela José María Morelos y Pavón del municipio de Ocosingo ganó el 15 de septiembre del año pasado 20 millones de pesos (unos 945 mil dólares) en la rifa de la Lotería Nacional que sorteó el equivalente al precio de la aeronave presidencial, que el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, quiere vender.En declaraciones a medios, Marcelo Santiz, portavoz de los desplazados, contó que el grupo armado de los Petules, asentado entre los poblados de Nacimiento y San Marcos del ejido Carrizal, ha atemorizado y despojado a habitantes de la región por no entregarle ese dinero."El calvario comenzó cuando fuimos notificados de que la escuela preescolar José María Morelos y Pavón fue ganadora con un cachito del avión presidencial por la cantidad de 20 millones de pesos el 15 de septiembre del 2020, desde ese momento comenzaron las amenazas y corrupción por parte de los Petules", expresó.Señaló que el pasado enero se intensificaron las agresiones y el 16 de marzo trataron de asesinar a un agente auxiliar para que entregara el premio ganado por el colegio.El pasado octubre, fueron agredidos mujeres, niños y ancianos de la zona, por lo que al menos 28 familias huyeron a diferentes puntos de la selva para resguardar sus vidas."Perdimos más de 250 cabezas de ganado, casas, refrigeradores, cosechas de maíz, frijol y animales de corral y nos quitaron la tarjeta de banco perdiendo derecho a todos los beneficios del Gobierno", aseguró el portavoz.El Gobierno y la Fiscalía General de Chiapas ya fueron alertados de la situación, sin embargo las familias denuncian que no hay avances y pidieron la pronta intervención del gobernador, Rutilio Escandón, y del presidente López Obrador.Los desplazados agregaron que mientras el grupo criminal no sea desarmado y desintegrado no podrán volver a sus casas, a trabajar sus tierras ni concluir el programa de rehabilitación de la escuela ganadora en el sorteo.El sorteo nació como una ocurrencia del Presidente López Obrador, que quiso rifar el avión de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), pero finalmente se sorteó el equivalente en efectivo.IM