Una organización anticorrupción en México denunció el martes que 900 vacas provenientes de Nueva Zelanda y que estaban destinadas para pequeños ganaderos en el estado de Chihuahua fueron a parar a la granja del ex gobernador César Duarte.Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) detalló en un informe que documentos que incluyen registros de monitoreo de ganado por el gobierno muestran que las vacas terminaron en la granja de Duarte, ahora prófugo de la justicia.Esto data de junio del 2015, cuando un cargamento de mil 408 vacas arribó al Puerto de Mazatlán. El gobierno arregló el cargamento para ayudar a repoblar los rebaños del estado luego de dos años de sequía. Los animales tenían que haber sido distribuidos en granjas pequeñas con menos de 45 vacas.La ONG detalló que por las cabezas de ganado se pagaron cerca de 11 millones de pesos. Del total, 903 animales terminaron en ranchos del ex gobernador y otras 682, en Nayarit. Ciento cuarenta y cinco llegaron a Chihuahua y muchos de los productores se quedaron sin vacas; no sólo eso, sino que también perdieron parte de los 20 mil pesos que tenían que pagar por res. Así, Mexicanos Contra la Corrupción denunció que granjeros tomaron préstamos financiados por el gobierno para pagar por vacas que no recibieron. Las investigaciones apuntan que la intermediaria de la compra era la Unión Ganadera División del Norte, fundada en 2005 por el mismo César Duarte y representada legalmente por Pedro Baca Gómez, sobrino de la esposa del ex gobernador. MCCI señaló que la Unión se quedaba con los animales otorgaba los créditos a los pequeños productores y hasta que ellos pagaban el anticipo, les entregaban las vacas.