La reforma laboral no sólo modificará la forma en que se produce y labora, sino que impactará de forma directa en la forma de descansar. Pasar de 48 a 40 horas con dos días de descanso, para quienes laboran actualmente seis días a lo largo de la semana, no es el único cambio que habrá en caso de aprobarse la nueva ley, sino que además se verán afectadas las vacaciones otorgadas.Un punto de vista que poco se ha mencionado, en caso de aprobar la reducción de la jornada laboral, consiste en el número de días totales que se tendrán para las vacaciones. Desde el pasado primero de enero de este año, 2023, entró en vigor el aumento al doble de las vacaciones otorgadas para los empleados, pasando de 6 a 12 días libres para descansar el primer año.Es muy importante aclarar que las vacaciones son doce días laborales, por lo que los descansos no son considerados, entonces si actualmente se trabajan 6 días y se descansa uno en total tienes derecho a 14 días de descanso, lo equivalente a dos semanas garantizadas de vacaciones.En caso de que aprobarse la nueva jornada laboral de forma definitiva, posiblemente en septiembre, la ley de vacaciones no sufriría alteraciones, los doce días permanecerán vigentes, pero luego del aumento de los días de descanso obligatorio habrá un incremento indirecto al periodo vacacional, es decir, de 14 días garantizados ahora se contaría con 16 días libres.El resultado final puede ser interpretado como un pequeño aumento en las vacaciones, lo cual es directamente benéfico para el grupo trabajador del país, pues se ha demostrado que un mejor descanso impacta de forma directa la productividad dentro del trabajo.Anudado al intento de reducir la jornada laboral, también se suma la tentativa de reducir la jornada de 8 a 7 horas laborales y probablemente habrá cambios en la forma en que se paguen las horas extra, por lo que lo único que queda es esperar noticias del poder legislativo.OA
