La fundadora del grupo de Rastreadoras de El Fuerte, Mirna Nereyda Medina Quiñonez, reveló que, en fosas clandestinas, los seis colectivos de búsqueda que se han formado en Sinaloa han recuperado los cuerpos de 200 personas; más de la mitad han sido identificados gracias a la genética forense y entregados a sus familias.Mencionó que su activismo no la enorgullece y que lo desempeña con miedo, pero que es necesario extraer cuerpos de las tumbas clandestinas e identificarlos.Admitió que los organismos ciudadanos suplen el vacío de la autoridad en cuanto a la búsqueda de personas desaparecidas, pero su hallazgo en fosas clandestinas no cierra los expedientes, por el contrario, abren uno nuevo: el del homicidio doloso y sepultura clandestina.Señaló que el mayor número de restos óseos y cuerpos en estado de descomposición se han descubierto en la zona norte del estado; de un total de 122, la Fiscalía General del estado ya identificó a 105 víctimas de la violencia.Medina Quiñonez contó que, con restos de costillas y una mano, los estudios de ADN constataron la identidad de Roberto Corrales Medina, su hijo, quien desapareció en el año 2014.Añadió que las autoridades judiciales trataron de cerrar la investigación de búsqueda del resto de su cuerpo, pero que ella no lo permitió pese a que ya se realizó un funeral el 27 de agosto del año pasado.La fundadora del grupo de Rastreadoras de El Fuerte dijo que inquieta saber que Sinaloa se encuentra en el tercer lugar a nivel nacional por mayor número de personas extraviadas o desaparecidas, cuya cifra oficial, hasta el 2017, era de 2 mil 835 personas.Hizo ver que los reportes de desapariciones tienen su propia característica por zonas, en virtud de que en el centro de Sinaloa, las victimas reportadas son adolescentes y jovencitas.En la parte sur del estado, los datos que se conocen señalan que las desapariciones de personas se ubican, en su inmensa mayoría, en hombres mayores a los 21 años de edad.En cuanto a la zona norte, en un tramo de más de 160 kilómetros, entre los municipios de Ahome, El Fuerte y Guasave, donde se han descubierto el mayor número de fosas clandestinas, comentó que las desapariciones se centran en hombres jóvenes.Medina Quiñonez contó que el mayor hallazgo colectivo de cuerpos sepultados clandestinamente tuvo lugar en terrenos adjuntos al fraccionamiento Urbi Villas del Rey, en la ciudad de los Mochis, municipio de Ahome.En ese punto, en el mes de noviembre del 2017, en una jornada de varias horas se descubrieron siete fosas con nueve cuerpos; uno de ellos pertenecía a una mujer y sólo dos presentaban impactos de bala.Dentro de una de las fosas clandestinas, ubicadas alrededor de un árbol, se encontraron los restos de Sarahi "N" y Sergio Alberto "N", reportados como secuestrados por un grupo armado el 4 de noviembre del mismo año en un negocio de lavado de autos, donde trabajaban.Con el cotejo de los estudios de genética forense, los nueve cuerpos encontrados fueron identificados y entregados a sus familias, pero las investigaciones sobre su desaparición, secuestro y sepultura clandestina siguen abiertas.Mirna Nereyda dijo que, en esa misma zona, en abril del año pasado, las Rastreadoras descubrieron una nueva fosa con dos cuerpos; uno de ellos fue identificado como Jesús Arturo "N", y la segunda víctima sólo pudo ser identificada por su apodo, "El Alacrán". SA