CIUDAD DE MÉXICO (22/SEP/2017).- A punto de cumplirse las 72 horas vitales para rescatar con vida a víctimas del terremoto del martes y en medio de rumores de que entrará maquinaria pesada para remover escombros, autoridades se comprometen a prolongar los esfuerzos hasta que se agoten las señales de vida.La madrugada del viernes sumaban 286 muertos por el sismo de magnitud 7.1: 148 en Ciudad de México, 73 en el estado de Morelos, 45 en Puebla, 13 en Estado de México, 6 en Guerrero y uno en Oaxaca, informó en Twitter Luis Felipe Puente, director de Protección Civil federal.Los expertos dan 72 horas promedio para que una persona atrapada en escombros tenga mayores oportunidades de sobrevivir, pero en otras tragedias, como en el terremoto de 8.1 del 19 de septiembre de 1985, que dejó más de 10 mil muertos en la capital, la resistencia humana superó expectativas."Las labores de rescate continúan en Ciudad de México. No se suspenden", dijo el presidente Enrique Peña Nieto al desmentir "rumores falsos" de que se pondría fin a los esfuerzos por rescatar sobrevivientes o recuperar cadáveres.En redes sociales corrían mensajes de origen desconocido y grabaciones de supuestos rescatistas que alertaban que maquinaria pesada estaba lista para remover escombros sin importar que hubiera posibles personas con vida."Estamos seguros que aún hay gente viva y no lo vamos a permitir", dijo Olinca González, de 29 años y que espera noticias de la esposa de su padre, una contable que trabajaba en un edificio del céntrico sector Roma que se colapsó.En la zona, una de las más afectadas junto al barrio chic de Condesa y el sur de la capital, corrían rumores de que ya entraría la maquinaría pesada, pero las tareas de militares, rescatistas y continuaban.Daniel Moreno, de 29 años y que busca a su hermano Adrián, de 26 y que también estaba en el edificio de contables, se muestra tranquilo y tiene la esperanza de que su hermano esté entre una docena de personas que estiman seguían con vida."Estamos confiados por las labores que han hecho la gente, los militares, todos han hecho un buen trabajo".Expertos estadounidenses e israelíes han sido claves para determinar si hay esperanza de vida utilizando tecnología de punta capaz de detectar la más mínima señal de vida.Los israelíes recorrían la zona Roma-Condesa para determinar el sitio idóneo para trabajar, mientras los estadounidenses consiguieron localizar el cadáver de una mujer en un edificio de departamentos.En una fábrica textil del centro de la megaurbe en la que laboraban numerosos taiwaneses también se redoblaban esfuerzos. Los encargados del edificio no sabían con certeza cuántas personas había al momento de la tragedia.La prensa de Taiwán reportaba que son cuatro los muertos confirmados y uno desaparecido, pero en el sitio estimaban que podían ser más.De los casi 40 edificios colapsados en la capital, al menos en cuatro ya había entrado la maquinaria pesada a remover escombros tras localizarse a los últimos ocupantes, la mayoría sin vida, que eran reportados en el sitio.Se reportan más de 2,000 viviendas dañadas, muchas de las cuales han sido desalojadas por orden de las autoridades o por temor de sus habitantes, que ahora tienen ante sí un futuro incierto."Esperamos que Protección Civil me diga si es que podemos estar ahí en casa y si no, lo que sigue es buscar otra vez. No tenemos dinero, vivimos al día, al ser comerciante (de frutas en la calle) ahorita mi venta no es buena", dice Érika Albarrán, de 33 años, madre de una bebé y que se ha refugiado en un albergue.Tras los rescates, el gobierno hará un recuento de daños para luego iniciar la reconstrucción de las zonas afectadas en el centro del país.México se ubica entre cinco placas tectónicas cuyos movimientos lo convierten entre los países con mayor actividad sísmica en el mundo.El pasado 7 de septiembre, un terremoto de 8,1, el más fuerte en un siglo en México, causó 96 muertos y más de 200 heridos en el sur del país, especialmente en los estados de Oaxaca y de Chiapas.