El gobierno de Nuevo León espera cerrar el penal del Topo Chico y trasladar a todos los internos hacia finales de 2020 a los reclusorios de Apodaca y Cadereyta donde se construirán 700 nuevas celdas, con recursos estatales y el apoyo del nuevo gobierno federal.El secretario General de Gobierno, Manuel González Flores, informó que ya se inició la construcción de 350 celdas en el penal de Apodaca y se le solicitó apoyo al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para edificar igual número de espacios en el penal de Cadereyta, a lo cual accedió el próximo mandatario federal.Esto nos permitirá reubicar a los reclusos del Penal del Topo Chico en el 2020 cuando estén terminadas las celdas de los penales de Apodaca y Cadereyta, y cerrar el penal del Topo Chico, que es un penal viejo que tiene más de 80 años, ya no es funcional y no permite dar respuesta al problema penitenciario.González Flores mencionó que esta medida se incluye en el Plan Estatal de Gobierno 2015-2021, de la administración estatal que encabeza el gobernador Jaime Rodríguez Calderón.Según el secretario de Gobierno, con los nuevos espacios sería suficiente reubicar a todos los internos del Penal del Topo Chico y cerrar el reclusorio, sin saber todavía que se haría con los terrenos.En meses recientes el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, había declarado la intención de vender el terreno para desarrollos inmobiliarios, y utilizar los recursos obtenidos para financiar proyectos estatales.En el reclusorio se han registrado constantes riñas y motines, el más sangriento en febrero de 2016, con saldo de 49 muertos y decenas de heridos, siendo el más violento en la historia carcelaria del país.LS