Microsismos han sacudido el poniente y sur de la Ciudad de México, un fenómeno que recuerda a los cinco temblores de diciembre de 2023 que dañaron varios inmuebles en Mixcoac. Estos microsismos, aunque breves e intensos, han aumentado en frecuencia, generando investigaciones sobre su origen. Los microsismos son movimientos telúricos con epicentro en la ciudad, caracterizados por su baja magnitud y profundidad. Se sienten más intensamente cerca del epicentro, pero no pueden ser alertados debido a su formación en el subsuelo y no en la zona de subducción del Pacífico, donde ocurren los grandes sismos.La investigación del Instituto de Ingeniería de la UNAM ha identificado la falla Plateros-Mixcoac como posible causa de estos movimientos, sugiriendo que factores como la acumulación de tensión y el hundimiento del Valle de México podrían inducir los temblores. Aunque se han registrado microsismos en la capital desde la década de 1920, no se ha comprobado un aumento en su actividad. El Servicio Sismológico Nacional ha documentado microsismos en la Ciudad de México desde 1928, con magnitudes que no suelen superar 4. Otra investigación en curso apunta a la falla Contreras, destacando su posible relación con los microsismos, pero descarta causas humanas como la construcción o la extracción de agua. En comparación, los sismos en México se concentran en la zona de subducción del Pacífico, donde ocurren los temblores más grandes, como el de 1985 (magnitud 8.1) y el más reciente de 2024 (magnitud 5.2). Estos eventos son mejor monitoreados y representan la mayoría de la actividad sísmica del país. La tarde de este viernes 27 de septiembre se registró un nuevo microsismo de magnitud 2.4 localizado 2 km al suroeste de la alcaldía Álvaro Obregón en la CDMX. El Servicio Sismológico Nacional a través de su cuenta de X dijo que el movimiento se registró a las 17:51 de este viernes. EE