Ante la falta de avances en la negociación entre el Gobierno federal y un grupo de policías federales inconformes con su incorporación a la Guardia Nacional (quienes exigen indemnización en caso de salir de las filas de la dependencia) lanzaron un llamado de “auxilio y de apoyo” a diputados, a senadores, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que se atiendan sus demandas.Mientras que los uniformados que no quieren ser transferidos a la Guardia Nacional exigieron su indemnización al no estar convencidos de las opciones del Gobierno para ingresar a otras dependencias federales, la Subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana redobló las garantías a los quejosos de que tendrán un empleo digno, con su mismo salario y prestaciones dentro de alguna institución de seguridad del Estado mexicano.La postura de las partes se mantiene a tres días de la convocación a un paro, por lo que el grupo de policías que rechaza la Guardia Nacional apostó a la CIDH, órgano de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para la defensa de sus derechos. Al hacer esta petición, los agentes intentan hacer visible su lucha a nivel internacional.Pero el Gobierno de la República se mantiene e insiste en una “serie de nuevas plazas”, ante lo que los policías exigieron la presencia de funcionarios de la Secretaría de Hacienda para que les presenten y firmen los tabuladores, con el fin de que puedan ser indemnizados conforme a la ley y ya no tengan relación laboral con la Policía Federal.Tras llamar a “instancias internacionales” a observar lo que está ocurriendo con policías federales en México, el abogado de un grupo de uniformados inconformes, Enrique Carpizo, lamentó que las autoridades estén escatimando la indemnización y acusó que se les está negando el derecho a una legítima defensa.“Si esto no se arregla en México, tendrá que ir a instancias internacionales. Hacemos un llamado y damos por enteradas a las autoridades internacionales en materia de protección de derechos humanos para que no los dejen solos en su batalla, para que se sumen y para que puedan observar y darse cuenta de lo que aquí está ocurriendo”, dijo.Demandó información y claridad sobre la incorporación de fuerzas policiales a la Guardia Nacional, la posibilidad de tener un diálogo con intervención de asesoría jurídica, y “no la liquidación, sí a la indemnización”.Al hablar ante un grupo de elementos inconformes, acusó que las autoridades de la Policía Federal no quieren tratar con algún representante legal y amenazaron con cerrar el diálogo si aquellos insistían en tener uno.“Eso aquí y en cualquier parte del mundo es una violación severa a los derechos humanos, al derecho a la debida defensa”, dijo en las inmediaciones del Centro de Mando y llamó a los policías a que “no se dejen amedrentar”.Según dijo, el hecho de que se amenace a los elementos con “privarlos de la libertad, de la vida o de torturarlos es la peor bajeza. Y no es un invento ni una mentira, están los elementos dispuestos a expresar lo que han vivido”.Notimex