Como por arte de magia, la zona de playas de Punta Cancún, que concentraba la mayor cantidad de sargazo de la zona turística, amaneció este miércoles sin las algas en la orilla, sin flotar en el agua, ni con la marea que la tiñó de color ocre días atrás.En realidad, ni en el fenómeno de recale masivo de sargazo ni en su aparente desaparición de la costa hoy existe un elemento mágico.Su llegada y alejamiento se deben a las corrientes marinas y los vientos, que en esta ocasión han despejado el sargazo de forma natural y momentáneamente, hasta que de nuevo lo traigan hacia la costa, de acuerdo con los especialistas que analizan este fenómeno desde hace al menos tres años o más.La limpieza de las playas este miércoles, previo además a una probable tormenta, se debe también al trabajo de cuadrillas del ayuntamiento de Benito Juárez y la máquina sargacera que se ha dado a la tarea de recolectar el sargazo diariamente y cubrirlo con arena o apilarlo en montículos en el frente de playa de Plaza Forum o cerca de la zona rocosa del litoral.Recorrer la zona y no observar la alfombra de algas secas y humedecidas de color café y dorado que se atestiguó días antes, resulta insólito, pues apenas si hay una fina hilera de sargazo, dispersa en la orilla.El agua luce transparente, limpia, con los azules habituales que la caracterizan a Cancún, mientras la playa luce repleta, con banderas rojas que significan que la gente no debe entrar a nadar, pero con la gente nadando.En tanto, en Punta Nizuc las maniobras para concretar el anclaje de la primer estructura que será colocada en el mar para desviar el sargazo antes de que toque las playas, iniciaron esta mañana, de acuerdo con el titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (Sema), Alfredo Arellano.NM