La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hizo un llamado al Gobierno de México para que dimensione las causas y efectos que genera la violencia en contra de periodistas, acción que comienza a normalizarse y profundizarse.El organismo advirtió que se vive un momento crítico en México, sobre todo porque se observa que los esfuerzos institucionales actuales se encuentran desarticulados y en ocasiones son contradictorios, lo que resulta insuficiente para contener el fenómeno de la violencia en contra de la prensa, lo que actualmente representa una de las principales amenazas a la libertad de expresión."La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alerta sobre la normalización y profundización de la violencia contra periodistas en México. En este contexto, la Oficina llama a las autoridades a dimensionar las causas y los efectos de este fenómeno, y les urge a tomar medidas complementarias a las que están en curso en materia de prevención a la violencia, protección de periodistas y lucha contra la impunidad de los crímenes contra la prensa", difundió el organismo regional en un comunicado.Destacó que en un momento crítico para las garantías a la libertad de prensa, se considera que los recursos humanos y financieros destinados al mecanismo de protección para periodistas no han sido eficaces para evitar el asesinato de comunicadores; los esfuerzos mencionados sobre ajustes estructurales al sistema de protección y la anunciada capacitación de funcionarios están lamentablemente desfasados temporalmente con respecto a la urgencia de la situación; y los mensajes de rechazo oficial a la violencia letal contra la prensa se mezclan y se confunden en tiempo y espacio con mensajes oficiales estigmatizantes que se enmarcan en una compleja y sostenida pugna de las autoridades federales sobre periodistas y medios de comunicación."La relevancia que asignan las autoridades a su conflicto con la prensa inevitablemente opaca los mensajes de rechazo a la violencia que han emitido, generando que pierdan la contundencia, convicción y nitidez que debieran tener en este momento", subrayó el organismo.JM