La desaparición de Rangel Mendoza provocó la alarma de las autoridades, así como de la jerarquía católica, que informó que el obispo emérito dejó de ser localizable desde el sábado 27 de abril.Todas las alertas se prendieron porque, de inicio, se trató de una privación de la libertad llevada a cabo de una organización criminal, debido a que Rangel Mendoza ha denunciado amenazas recibidas por parte de organizaciones criminales.De acuerdo con reportes extraoficiales, Rangel Mendoza desapareció cuando se dirigía a Guerrero, después de que salió del municipio morelense de Jiutepec.Según la carpeta de investigación que abrió la Fiscalía General del Estado, el obispo de Chilpancingo salió de su domicilio, en el municipio de Jiutepec, Morelos el día sábado 27 de abril, alrededor de las 7:42 horas, quien estaba a bordo de una camioneta Volkswagen 2024.Datos brindados por sus colaboradores cercanos mencionan que salió de su casa (que es rentada) con una bolsa de plástico negra, sus identificaciones y tarjeta su bancaria. Siendo en esta última en donde se registraron dos retiros, uno a las 9:47 horas del mismo día y uno más a las 21:15 horas del domingo 28 de abril, siendo este último retiro efectuado en un cajero automático de la avenida Domingo Diez, en zona norte de Cuernavaca.Durante el análisis de estas acciones, el sacerdote de la parroquia Santuario de la Virgen de la Natividad, Juan Ricardo Negrete Cárdenas expresó que no había motivos para que Salvador Rangel se alejara de su vida y rutina, para después, junto con el chofer del obispo y el dueño de la casa que renta, concluyeron que su salida ese 27 de abril fue de forma voluntaria.Fue el lunes 29 de abril que el párroco Juan Ricardo Negrete, decidió acudir a la Fiscalía General del Estado, para reportar, junto con el abogado Pedro Martínez Bello, la desaparición del obispo, situación que le habían comunicado el chofer y el dueño de la casa, Oscar Díaz Venegas, que, con la revisión de las cámaras de seguridad del domicilio se inició la búsqueda.En el transcurso del mismo día de la denuncia, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió una alerta por la desaparición del obispo, quien fue hallado horas después en la sala de urgencias del hospital general José G. Parres, en Cuernavaca, al que lo trasladaron en una ambulancia del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM).Trabajo Social del hospital informó que fue ingresado el domingo 28 de abril a las 13:21 horas, alojándolo en la cama 18 como "desconocido", al no brindar su nombre. Los paramédicos dieron el comunicado a TS que había sido encontrado inconsciente y desnudo en una habitación del hotel Real de Ocotepec, al norte de Cuernavaca.Además, se hizo la entrega de las pertenencias que lo acompañaban al momento de su hallazgo: un pantalón de vestir gris obscuro, una camisa a cuadros color morada, un gel lubricante íntimo y un estuche pequeño color negro con 6 condones, uno de ellos abierto, así como cinco pastillas azules. Alrededor de las 18:00 horas arribó al hospital el fiscal Uriel Carmona Gándara, confirmando que se trataba del obispo emérito de Chilpancingo, quien sostuvo que se había tratado de un secuestro exprés, además de que el obispo fue drogado.Tras el ingreso y atención deSalvador Rangel Mendoza, su abogado comunicó que la recomendación del personal médico consistió en tres días de reposo para desintoxicar el cuerpo del obispo en el que se indicó la presencia de cocaína y benzodiacepinas.El secretario de gobierno en funciones de gobernador, Samuel Sotelo Salgado, cuestionó que se tratara de un secuestro exprés, ya que la última vez que se le localizó se encontraba en una pizzería, a lo que expresó qué:"Los datos objetivos que se tienen es que hubo dos retiros, de dos cajeros, uno en la mañana del sábado y otro en la tarde-noche, pero no hay testigo o cámara (de video vigilancia) que haya visto que lo hayan privado de la libertad como tal, salvo lo que haya obtenido la fiscalía el día de hoy".Quien fue respaldado dos días después por el Comisionado Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, quien declaró:"Las evidencias que hay en el caso ya se las dimos a la fiscalía. Hasta donde sabemos entró voluntariamente al hotel, con una persona del mismo sexo, y esa persona después se retiró".Tras la mejora en su salud, el obispo Salvador Rangel Mendoza, reapareció a través de un comunicado, en el que informa que no tomará medidas legales por su desaparición y reiteró su perdón a quienes lo dañaron:El obispo pidió la comprensión de los medios de comunicación y que se respete su decisión encaminada al bien de su seguridad e integridad física y moral.Toda esta información ha provocado el no esclarecimiento del caso Salvador Rangel, generando especulaciones sobre lo ocurrido, incluso la propia Conferencia del Episcopado considera que el caso tiene características de persecución política contra el obispo, de parte del Gobierno del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.En Guerrero, el senador Félix Salgado, pidió que la Fiscalía General de la República (FGR) que atraiga la investigación para que se aclare e informe lo que ocurrió."Desde Chilpancingo exijo que se aclare y se castigue a quien le haya hecho daño a nuestro querido obispo", expresó. Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp MC
