El próximo jefe de la Oficina de la Presidencia del nuevo gobierno, Alfonso Romo, sostuvo que la confrontación y el “encontronazo” del lopezobradorismo con el sector empresarial quedó atrás y hoy tienen “un matrimonio católico para siempre”.El empresario adelantó que entre sus funciones en la Presidencia de la República estará de manera primordial ayudar a los empresarios para agilizar su labor y dejó claro que necesitarán del empresariado para sacar al país adelante.Asentó que el México moderno seguirá caminando y que el reto de la administración de López Obrador será transmitir la confianza de que el país se convertirá “en un paraíso de la inversión”, para lo que será necesario –dijo– Estado de derecho y mucha seguridad física.Señaló que debido a que “viene una reducción del gasto brutal, en exceso, exagerado” y que disminuirá el gasto corriente, ya que el Gobierno no quiere más deuda y autofinanciará algunos proyectos, el motor será el sector privado nacional y extranjero.