Un sobreviviente de la familia LeBarón, que fue atacada la víspera en los límites de Chihuahua y Sonora, escondió a sus hermanos heridos y caminó por seis horas para buscar ayuda.Autoridades informaron que la mañana del lunes, tres camionetas con tres mujeres y 14 niños de la familia LeBarón se trasladaban de Galeana, Chihuahua a Bavispe, Sonora, cuando en la frontera entre ambos estados fueron emboscados por sicarios armados.En total, tres mujeres y seis menores de edad fueron asesinados. Ocho niños fueron encontrados vivos después de escapar de los vehículos.Según recuentos de familares, el vehículo en el que viajaban Rhonita Maria Miller, de 30 años de edad, y sus cuatro hijos: Howard, de 12 años; Krystal, de 10, y los gemelos Titus y Tiana, de 8 meses, fue encontrado baleado y calcinado. Todos sus ocupantes fallecieron.Dawna Ray Langford, de 43 años y sus hijos Trevor y Rogan, de 11 y 2 años, respectivamente, así como Christina Marie Langford Johnson, de 29 años, también fueron localizados sin vida en las inmediaciones.Sin embargo, Devin (hijo de Dawna), de 13 años puso a salvo a sus seis hermanos, escondiéndolos en los arbustos de la zona y luego caminó alrededor de 22 kilómetros durante seis horas, sorteando el tiroteo y tratando de no ser visto hasta llegar a la población de La Mora a pedir auxilio.Al recibir la alerta de Devin, la familia LeBarón salió en la búsqueda de Kylie, de 14 años quien presenta una herida en el pie; Cody, de 8 años con heridas en la mandíbula y una pierna; Xander, de 4 años con un impacto de bala en la espalda, y Brixon, de 9 meses con un disparo en el pecho.En ese mismo lugar fue localizado Jake, quien estaba ileso. McKenzie, de 9 años, con una herida en el brazo fue encontrada más tarde en otra zona, pues se angustió porque su hermano no regresaba y decidió ir por ayuda, por lo que caminó por unas cuatro horas.En el punto donde fueron localizados los cuerpos de Christina y Dawna también fue encontrada con vida e ilesa Faith Marie, de apenas siete meses de edad. La bebé estaba colocada en el piso de la camioneta, según explicó el activista Julián LeBarón, quien señaló que es probable que Christina, madre de la menor, la hubiera resguardado ahí para tratar de ponerla a salvo.Durante las largas horas de angustia, miembros de la familia LeBarón reconocieron que no esperaban que los bebés que viajaban en la caravana pudieran sobrevivir al ataque.IM