Una mujer que viajaba de Sinaloa a Guadalajara y fue privada de su libertad por sujetos armados logró llegar esposada a la caseta de cobro de Acaponeta, en Nayarit, para solicitar auxilio de las fuerzas de seguridad.Los hechos ocurrieron la mañana de ayer cuando la mujer de 42 años arribó a la caseta y explicó que la noche del miércoles transitaba en su camioneta sobre la autopista, a la altura de Villa Unión, en el municipio de Mazatlán, cuando fue interceptada por un grupo de sujetos armados que la comenzaron a interrogarla y la mantuvieron retenida por más de una hora.Señaló que pasada la media noche los sujetos la liberaron y continuó su camino, sin embargo, más adelante, ya en el municipio de Escuinapa, Sinaloa, otro grupo armado volvió a interceptarla, pero esta vez la esposaron, la golpearon y la torturaron durante varias horas. La mujer señaló a las autoridades de Nayarit que durante la madrugada los sujetos decidieron liberarla, pero no pudieron quitarle las esposas, por lo que tuvo que conducir de esa forma hasta llegar a la caseta de cobro, ya en el municipio de Acaponeta, en Nayarit, donde fue auxiliada por elementos de la Policía Estatal.Por su parte, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional informaron que tras perseguir a varios sujetos armados en la comunidad de Sayulilla, en los límites de Nayarit y Sinaloa, se logró liberar a dos personas que estaban privadas ilegalmente de su libertad.Los elementos del Ejército patrullaban la zona cuando se toparon con una camioneta tripulada por hombres armados que al verlos intentaron escapar, lo que generó una persecución que terminó cuando el conductor de la camioneta se estrelló con una palmera.Los soldados lograron capturar a uno de los tripulantes de la camioneta. CT