La contaminación por fentanilo de las aguas residuales que desembocan en los océanos de México representa un peligro considerable para la humanidad y las especies marinas, de acuerdo con la advertencia emitida por Rubén Moreira Valdez, coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados.La contaminación por fentanilo representa una amenaza para el ambiente, la salud y la seguridad, según detalló en su denuncia en el programa Con Peras, Manzanas y Naranjas, donde estuvo acompañado por el ambientalista Ignacio Loera, el economista Mario Di Costanzo y el abogado Miguel Ángel Sulub.De acuerdo con el congresista, el problema encuentra su origen en la mala gestión para combatir al crimen organizado, en los laboratorios clandestinos y por el manejo inadecuado de la sustancia al utilizarse en medicamentos.Además, dijo, se debe a la falta de un tratamiento de aguas residuales eficiente, la disminución presupuestal para la Conagua y la falta de recursos adecuados para investigación. El coordinador del PRI puntualizó que los residuos de la producción ilegal y el mal manejo de los desechos del fentanilo que se utiliza para la industria farmacéutica, ante la falta de un buen proceso del agua residual, terminan en el océano contaminando y poniendo en peligro la vida marina y humana. Al respecto, el ambientalista Ignacio Loera explicó que la Universidad de Texas AyM, en colaboración con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, llevaron a cabo algunos estudios en delfines nariz de botella en el golfo de México, donde encontraron que estaban contaminados con fentanilo. Detalló que esto pasa porque se carece de tratamientos de agua adecuados, aunado a la disminución presupuestal en los últimos seis años. Para el 2025, indicó, se le restará 42% a la Conagua. Precisó que en Estados Unidos recientemente decomisaron una cantidad considerable de litros de fentanilo líquido, y cerca de esa área, en el norte del golfo de México, se encontraron delfines muertos y contaminados. Loera especificó que fueron 18 mamíferos acuáticos vivos con fentanilo, más seis a los que se detectó en estudios post-mortem. Loera agregó que en las muestras de los estudios realizados se encontraron otros medicamentos en el organismo de los delfines como el carisoprodol, un relajante muscular utilizado para controlar el dolor, o el meprobamato, un tranquilizante recetado para tratar la ansiedad. Explicó que lo preocupante es que al encontrar este opioide sintético o fármacos en delfines, lo más probable es que comieron peces u otros alimentos contaminados; igual suerte podría pasar en el consumo de pescado y camarones que hacen los humanos, lo cual llevaría a posibles impactos en la salud. El experto señaló que el ser humano no sólo consume pescados con microplásticos, partículas de tamaño menor a 5 milímetros que se originan de la degradación de residuos plásticos, sino también numerosos de medicamentos y químicos. MBMantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp