La sexta caravana migrante, la tercera formada esta semana, que partió el viernes desde Tapachula, fronteriza con Guatemala, llegó a su fin ayer tras avanzar 40 kilómetros y entregarse a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el municipio de Huixtla.Desgastados, con hambre, sed y sin ánimos para emprender la caminata, este grupo de cerca de 300 migrantes transitó desde Tapachula hasta Huixtla bajo un ardiente asfalto provocado por temperaturas superiores a los 36 grados.Los migrantes, con incertidumbre y temerosos de ser encerrados en una estación migratoria, aceptaron el diálogo y la propuesta de entregarse y subir a las furgonetas que dispuso el INM para su traslado.Los agentes de migración atendieron a las familias que llevaban niños luego de que habían caminado durante viernes y parte de ayer bajo el sol y fuertes lluvias.Este grupo, que partió el viernes desde Tapachula, se dividió en el municipio de Huehuetán, luego de caminar 26 kilómetros.El primer grupo abordó vehículos del servicio público y se dirigió al municipio de Huixtla, mientras que el resto de las personas llegó al domo de Huehuetán donde pernoctaron hasta este fin de semana.