Las autoridades activaron la búsqueda del grupo de migrantes que fue secuestrado el pasado fin de semana en Tamaulipas. Así lo anunció ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador al confirmar el secuestro de 31 personas que iban a bordo de un autobús de pasajeros. La Vocería de Seguridad de Tamaulipas informó de la localización de un vehículo con cinco venezolanos, dos de ellos menores de edad. Aún no se aclara si forman parte de los 31 privados de la libertad. Iban en un auto que fue detectado por agentes de la Guardia Nacional. Tras una persecución, dos ocupantes salieron de la unidad y huyeron a pie. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó ayer que hay al menos cuatro ciudadanos de su país entre los 31 migrantes que fueron secuestrados el pasado sábado mientras iban en un camión en el Estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos.“En este secuestro múltiple en México hay cuatro colombianos. La embajada colombiana en México coordina con el Estado mexicano el rescate sanos y salvo”, dijo el mandatario en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.Fue el pasado 30 de diciembre, cuando un comando armado interceptó un autobús de pasajeros y se llevó a 31 migrantes de diversas nacionalidades. Los hechos ocurrieron en el tramo carretero de Reynosa a Matamoros donde el autobús de Grupo Senda fue interceptado por cinco camionetas con personas armadas; hasta ahora se desconoce su paradero.Según los reportes, los migrantes interceptados son en su mayoría venezolanos que habrían salido de Monterrey a Matamoros, fronteriza con Brownsville (Texas), para asistir a su cita de asilo humanitario en Estados Unidos.El hecho ocurrió después de que se registraron cifras históricas en diciembre de personas que buscan entrar a Estados Unidos en la frontera con México, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó el mes pasado la llegada de más de dos millones de migrantes de enero a noviembre del año pasado.Por otra parte, ayer una caravana de miles de migrantes, que partió en la Nochebuena de 2023 desde Tapachula, frontera Sur de México, llegó a su fin ayer tras haber avanzado unos 105 kilómetros y entregarse a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el municipio de Mapastepec, estado de Chiapas.Tras nueve días de marcha, el enorme grupo de migrantes aceptó subirse a los autobuses del INM para poder cumplir un proceso migratorio en las instalaciones del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, ubicado a unos 50 kilómetros de Mapastepec, a un costado de la aduana de Huixtla. Previo a subir a los autobuses, los agentes migratorios los invitaron a abordar los vehículos de manera voluntaria, dándole prioridad a niños, madres, mujeres y personas vulnerables.“Le hacemos la invitación y de manera voluntaria para quienes quieran subir a los autobuses que el INM proporciona para trasladarlos”, declararon los agentes.Algunos migrantes que viajaban solos rechazaron en primera instancia ser trasladados, porque querían seguir caminando hacia Pijijiapan, para no regresar a Huixtla, a unos 50 kilómetros de Tapachula.Luis Rey García Villagrán, activista del Centro de Dignificación Humana, quien acompaña a este éxodo, les comunicó que entrarán en un proceso y serán llevados a la Ciudad de México: “En la caravana hay muchos niños enfermos, mujeres embarazadas, personas discapacitadas”, dijo Villagrán a los migrantes y advirtió que el siguiente punto “está a 43 kilómetros es Pijijiapan y no hay lugar donde descansar y serían unas 18 horas caminando, es la decisión de ustedes”. Agencias El Gobierno mexicano activó la búsqueda del grupo de migrantes que fue secuestrado el fin de semana en Tamaulipas, Estado que se ha visto saturado en las últimas semanas por el arribo de miles de extranjeros.Así lo anunció el Presidente Andrés Manuel López Obrador al confirmar el secuestro de una treintena de migrantes que viajaba en un autobús de pasajeros por una carretera de Tamaulipas.“Ya se está haciendo la búsqueda desde los primeros momentos”, dijo López Obrador en Tabasco.El Mandatario indicó que entre 30 a 31 migrantes, cuyas nacionalidades no precisó, fueron bajados de un autobús por supuestos delincuentes, quienes dejaron a cinco de ellos y se llevaron al resto.Los primeros reportes del caso los ofreció el fin de semana la Vocería de Seguridad de Tamaulipas quien informó que estaba investigando lo ocurrido la tarde del sábado en una carretera del Estado.En el autobús de la empresa SENDA número 9570 viajaban 36 personas. De acuerdo con informes extraoficiales, en la unidad iban mexicanos, migrantes venezolanos y colombianos.Partió del Estado de Nuevo León y su destino final era la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, pero fue interceptado cerca del poblado de Río Bravo por presuntos delincuentes quienes hicieron bajar a los ocupantes de la unidad.Tamaulipas enfrenta una ola de violencia debido a las disputas que mantienen facciones del Cártel del Golfo por el control del territorio.Por su parte, Seguridad de Tamaulipas anunció que cerca de Reynosa fueron localizadas cinco personas de origen venezolano un vehículo Ford Fusión blanco.Los cinco migrantes fueron trasladados a las oficinas del Instituto Nacional de Migración y también se confirmó que el vehículo asegurado es americano, de modelo 2006, sin reporte de robo, el cual fue puesto a disposición del Ministerio Público.AP Estados Unidos reabrirá varios puntos de entrada en la frontera con México a partir del 4 de enero, después de que las autoridades mexicanas hayan “impulsado sus esfuerzos” de aplicación de las leyes migratorias, anunció un funcionario estadounidense.Los puntos se encuentran en las localidades de Eagle Pass (Texas), San Ysidro (California), Lukeville (Arizona) y Nogales (Arizona), y se habían cerrado por la llegada masiva de migrantes en los últimos meses, que ha obligado a trasladar agentes y recursos a los lugares de mayor flujo.“La clausura de puertos de entrada es algo que hacemos como último recurso, no nos lo tomamos a la ligera”, explicó el funcionario, que se refirió al impacto económico que tienen estas decisiones sobre las poblaciones fronterizas.La reapertura de puntos de entrada fue una de las principales demandas del Gobierno de México durante la reunión, el pasado miércoles, entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para tratar de consensuar nuevas medidas migratorias que frenen los cruces en la frontera.“Nos parece alentador haber visto una aplicación reforzada (de las leyes migratorias) en México y una disminución de nuestras detenciones (en la frontera) en los últimos días”, aseguró el funcionario.Otra funcionaria estadounidense explicó que a finales de mes una delegación mexicana liderada por la ministra de Exteriores, Alicia Bárcena, visitará Estados Unidos para reunirse con la misma delegación que viajó la semana pasada a México, entre los que también estuvieron el secretario de Seguridad Nacional y encargado de la política migratoria estadounidense, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad de la Casa Blanca Liz Sherwood-Randall.La llegada récord de migrantes a la frontera entre Estados Unidos y México ha puesto contra las cuerdas al presidente estadounidense, Joe Biden, quien enfrenta presiones tanto de miembros de su propio partido como de la oposición republicana para actuar lo antes posible.Por otra parte, el Departamento de Justicia estadounidense solicitó ayer al Tribunal Supremo que permita a los agentes de la patrulla fronteriza cortar el alambre de púas instalado por Texas en la frontera Sur para tratar de reducir la inmigración ilegal.En una solicitud, la procuradora general de Estados Unidos, Elizabeth Prelogar, pidió a la mayor instancia judicial del país que deje sin efecto la orden de un tribunal de apelaciones, que el mes pasado falló a favor de las autoridades de Texas y prohibió a los agentes federales manipular el alambre salvo en casos de emergencia médica. “La orden prohíbe a los agentes mover o pasar a través de obstáculos físicos desplegados por el estado que previenen el acceso a la misma frontera que deben patrullar”, explicó en su solicitud Prelogar.El alambre de púas instalado por Texas en la frontera es parte de una serie de medidas contra la inmigración ilegal. Agencias CT