Mandatarios y representantes de 12 países de la región acordaron en la “Declaración de Palenque” atender las causas que originan la migración irregular y para tal efecto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ofreció su apoyo de cooperación a través de sus programas “insignia”, como Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.Esto pese a las irregularidades detectadas en ambos programas. Por ejemplo, con respecto al primero, en 2019 la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad presentó un informe en el que reportó incongruencias económicas y en los registros de becados, tanto de los centros de trabajo como de los jóvenes inscritos. Y en 2021, México Evalúa indicó que el segundo destacó por las fallas en su planeación, la deficiente medición del impacto, el sobregasto y el otorgamiento indebido de recursos. La canciller Alicia Bárcena, acompañada de representantes de Venezuela, Honduras, Guatemala, Cuba, Colombia, Haití, Costa Rica, El Salvador, Belice y Panamá, acentuó que también se ofreció ayuda en materia de petróleo, gas, electricidad y energías renovables. La cumbre migratoria de México y otros 11 países latinoamericanos concluyó ayer con una declaración conjunta de rechazo a las “medidas coercitivas”, la promesa de respetar el derecho humano a migrar y la petición de más alternativas legales para la migración.“(Acordamos) exhortar a que los países de origen, tránsito y destino implementen políticas migratorias integrales que respeten el derecho humano a migrar, resguardando la vida y dignidad de las personas migrantes y sus familiares, e incluyendo la promoción de opciones de regularización permanente”, expresó la canciller mexicana Alicia Bárcena, al leer el pronunciamiento consensuado.La declaración conjunta, con 13 puntos de acuerdo, la firmaron los jefes de Estado de Colombia, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela, el vicepresidente de El Salvador y el viceprimer ministro de Belice, así como ministros de Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Panamá, que se reunieron en Palenque, Chiapas, con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.Los Gobiernos latinoamericanos argumentaron que “factores externos, como las medidas coercitivas unilaterales de naturaleza indiscriminada, afectan negativamente a poblaciones enteras y en mayor medida a las personas y comunidades más vulnerables”, según el posicionamiento leído por Bárcena.En este sentido, consensuaron “solicitar a los países de destino la ampliación de las vías regulares, ordenadas y seguras de migración con especial énfasis en la movilidad laboral y promover la reintegración y retorno de trabajadores temporales”.También alegaron que las medidas “selectivas” estimulan la migración irregular, en referencia a las políticas de Estados Unidos que prevén asilo para ciertos solicitantes de países como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, pero contemplan la deportación inmediata del resto.“(Concordamos) hacer un llamado a que los países de destino adopten políticas y prácticas migratorias acordes con la realidad de nuestra región y abandonen aquellas inconsistentes y selectivas, para evitar producir arbitrariamente efectos disuasivos, tales como la regularización de ciertas nacionalidades", indicó Bárcena.EFE Las naciones profundizarán las relaciones de “cooperación sur-sur”, promoverán diálogos bilaterales entre países de origen, tránsito y destino de migrantes, y fortalecerán el trabajo coordinado con los organismos internacionales para atender a personas con necesidades especiales de protección.Como seguimiento, crearán un “diálogo al más alto nivel” con un nuevo grupo de trabajo a cargo de las cancillerías y vincularán estos acuerdos con el encuentro de alto nivel sobre migración y desarrollo de América Latina y el Caribe que propusieron Colombia y México para el primer trimestre de 2024. Migrantes varados en la frontera sur de México quemaron piñatas con las figuras de los presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela en una protesta contra la cumbre migratoria realizada en Chiapas con otros 11 países de la región.En la manifestación en Tapachula, de cerca de 200 migrantes, en su mayoría de Venezuela, Centroamérica y Haití, incendiaron piñatas del mandatario venezolano, Nicolás Maduro; del cubano, Miguel Díaz-Canel, y del nicaragüense, Daniel Ortega.El director de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mujica, señaló que esta "contra cumbre" es una protesta para denunciar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, no tiene una solución."La cumbre lo que trae es más de lo mismo, no hay nada más que la corrupción de los países que quieren lucrar con la migración, el dolor y la sangre", indicó el reconocido defensor de migrantes.EFE CT