La Ciudad de México ha sido azotada en las últimas horas por una serie de microsismos que han alertado a la población. La noche del 25 de septiembre, un movimiento de magnitud 2.5 despertó a los habitantes de la alcaldía Miguel Hidalgo, de acuerdo con la información difundida por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).Otro movimiento telúrico se reportó en la mañana, esta vez en la alcaldía Benito Juárez. La magnitud alcanzó un grado de 2.4. Cabe señalar que durante este fenómeno no se activo la alerta sísmica.El registro de microsismos en la capital del país es común, de hecho, hasta el mediodía del 26 de septiembre se habían contabilizado ocho. Incluso así, en este escenario, resulta relevante señalar qué es un microsismo y qué es lo que necesita para convertirse en un sismo.El Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Servicio Sismológico Nacional (SSN) señalan que los microsismos son movimientos que se producen en suelos caracterizados por pequeñas rupturas de la tierra, cercanas a su superficie. Hay teorías que indican que los microsismos podrían ser una repercusión de grandes sismos generados en las costas. El departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM también ha explicado que un microsismo puede provocarse por otras circunstancias, como por ejemplo explosiones cercanas, hundimientos y movimientos de tierra como consecuencia de lluvias intensas. De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos se considera como microsismo a la escala de menor de 3.0 de magnitud, el cual puede general un daño de poco a nulo.MBMantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp
