México va por buen camino para transitar hacia un modelo preventivo de salud y revertir los problemas que generan el sobrepeso y la obesidad, y que generaron el año pasado la declaración de la primera alerta epidemiológica por diabetes, afirmó Mikel Arriola, titular del IMSS.Arriola Peñalosa destacó la importancia de avanzar hacia la meta de un modelo preventivo de salud, luego de que se llegó a declarar por primera vez en la historia del país una alerta sanitaria por una enfermedad no contagiosa, como lo es la diabetes, derivada del sobrepeso y la obesidad. En México, dijo, tenemos el primer lugar en diabetes, con 15 por ciento de la población y si vamos subiendo en grupos de edad, el bloque de 50 años es el más afectado, con 35 por ciento de las personas en ese rango de edad con problemas de diabetes. Reconoció que el costo de esta enfermedad es altísimo, ya que del seguro de enfermedades y maternidad se están invirtiendo 85 mil millones de pesos, "cerca de 40 por ciento" en hipertensión y diabetes, ambos ligados con el problema de sobrepeso y obesidad.El director general del instituto hizo estas declaraciones al finalizarse la "Carrera Padres e Hijos IMSS 2017", con la cual se busca impulsar la actividad deportiva como parte de la cultura integral para promover la salud entre la población. Indicó que 70 por ciento de la población vive con sobrepeso y obesidad, "por fortuna en la última encuesta realizada sobre salud se pudo frenar, ya el crecimiento que no dejaba de darse desde la década de los 70". Gran parte de este logro ha sido también producto del nuevo modelo planteado por el IMSS desde el mes de mayo pasado para identificar y controlar de manera temprana estas afectaciones. El funcionario reconoció que los primeros números que se han obtenido del IMSS digital señalan que "personas de entre 18 y 40 años de edad que no van al Seguro Social están utilizando la aplicación". Este instrumento lo han bajado dos millones de personas y se han hecho dos mil citas a través del IMSS digital y es gente que iba a llegar al Seguro Social con problemas cronicodegenerativos, con afectaciones en la capacidad renal, retinopatías, problemas cardíacos e infartos al corazón. Aseguró que el esquema funciona bien, puesto de lo que se trata es revertir el gasto en tercero y segundo nivel y bajarlo a primer nivel, "donde tenemos la oportunidad de salvar más o menos 30 años de vida saludable e incrementar la esperanza".Explicó que un diabético no controlado tiene una esperanza de vida de 60 años, y si cae en insuficiencia renal su esperanza es de cinco años en ausencia de un trasplante que le permita seguir vivo. Por ello, manifestó su confianza en que en breve se apruebe un nuevo modelo de trasplante que permita transitar a un esquema que revierta la lista de espera por un órgano, para llegar en el país a tener cero en lista de espera. DR