Tras exponer una "preocupación" por la dinámica que altera la prosperidad y tranquilidad en Venezuela, así como la situación en torno al respeto de los derechos humanos que se vive en aquella nación, el gobierno mexicano pidió al Grupo de Lima no interferir en los asuntos venezolanos y mejor apoyar iniciativas que lleven a un diálogo pacífico y con la participación de los actores involucrados.El Grupo de Lima, conformado por 14 naciones entre ellas México, lanzó este viernes una Declaración en la que se insta al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a no volver a asumir el cargo.Durante la reunión de Cancilleres de las naciones que conforman el Grupo de Lima, el subsecretario de Relaciones Exteriores de México para América Latina y El Caribe, Maximiliano Reyes, pidió a las naciones involucradas reflexionar sobre las consecuencias que tendría para los venezolanos tomar medidas que busquen tener injerencia en asuntos internos que entorpezcan el diálogo entre los actores involucrados y la comunidad internacional."México considera que la vía más efectiva para alcanzar los objetivos por los que se creó este Grupo, es mediante iniciativas de mediación y de diálogo, no de aislamiento", señaló.Maximiliano Reyes llamó, además, a las naciones del Grupo de Lima a no retirar representantes diplomáticos acreditados en Venezuela, porque ello disminuye la capacidad de interlocución con los actores venezolanos."Por ello México mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela, para así poder considerar con interés las propuestas de acción o gestión diplomáticas que las distintas fuerzas políticas y sociales de ese país formulen para facilitar su acercamiento, entendimiento y acuerdo."El gobierno de México, en fiel seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto a la legitimidad del gobierno venezolano", expresó.JM